Florian Lejeune se marcha definitivamente cedido al Rayo Vallecano. Ambos clubes han hecho oficial el acuerdo al filo de las 20:30 horas sin especificar si existe una opción de compra para el conjunto de Vallecas al término de la próxima temporada. Por lo tanto, el francés sigue siendo propiedad de la entidad de Mendizorroza, que dentro de un año valorará la situación respecto a un jugador con contrato en vigor hasta junio del 2024.

La marcha de Lejeune, que la pasada campaña cuajó un papel decepcionante como el resto del equipo, puede tener un efecto positivo de cara a terminar de armar un proyecto ilusionante que permita soñar con el ansiado ascenso. Y es que el Alavés liberará, al menos, una de las fichas más altas de la plantilla, algo que facilitará la llegada de nuevos fichajes y podría servir de paso para certificar la continuidad de Víctor Laguardia en Vitoria.

Lejeune, de 31 años, ha vestido durante las dos últimas campañas la elástica albiazul con un rendimiento irregular tras su incorporación procedente del Newcastle. En Segunda División podía haber sido un primer espada a las órdenes de Luis Garcia, pero finalmente no será así tras la llamada de un Rayo que con su fichaje puede renunciar a partir de ahora a otro objetivo del Alavés para el centro de la zaga como Nikola Maras (Almería).

La necesidad de reclutar centrales es cada vez más acuciante en estos momentos para Sergio Fernández, que confía en atar la llegada del serbio y obtener una respuesta favorable de Laguardia a la oferta de renovación de la entidad babazorra.

La continuidad del maño se ha convertido en uno de los grandes culebrones del verano babazorro y el Alaves ya dispone de más margen a nivel económico en el límite salarial para intentar que conserve su butaca en el vestuario de Mendizorroza. Sin Lejeune, al que le restaban dos años de contrato y que llegará en propiedad al Rayo, se abre un hueco imprescindible para favorecer este objetivo.

La operación que dará con los huesos de Lejeune en el Rayo ha cogido velocidad de crucero en los dos últimos días tras la finalización del stage del Alavés en Benidorm. El galo, que previamente había marcado un gol ante el Intercity, jugó como titular en el choque del martes ante el Besiktas. Esa ha sido su última aparición con la elástica albiazul, ya que su objetivo por razones obvias de seguir compitiendo al más alto nivel finalmente se ha hecho realidad gracias a la aparición del Rayo.