Dos partidos, dos victorias. De momento, el arranque liguero no podía haber sido mejor para el Alavés. La victoria en Leganés y la lograda el viernes ante el Mirandés sitúan al cuadro albiazul en lo más alto de la tabla. Un inicio de curso notable que permite al conjunto babazorro consolidar su candidatura al ascenso. De hecho, sus rivales así le ven. Joseba Etxeberria, técnico del Mirandés, lo tiene claro cuando le cuestionan sobre si los de Mendizorroza son serios aspirantes a subir a Primera. “Sí, tiene todo para lograrlo”, dijo con rotundidad el exjugador de Elgoibar.

Xeber Alkain marcó el gol de la victoria ante el Mirandés. | FOTO: I. FORONDA

Unos halagos que Luis García Plaza coge con pinzas. El técnico madrileño es consciente de que esta maratón de la Segunda División no ha hecho nada más que empezar y que van a ser muchos los enemigos con los que habrá que pelear por lograr el objetivo y así lo hizo saber. “Es que si le preguntas cuando vaya a Granada también dirá que ellos son favoritos, o si le preguntas por el Levante o el Eibar...”, sentenció.

Al menos, las sensaciones dadas por sus pupilos en estos dos primeros partidos invitan a pensar en que el Alavés sí es un serio candidato para llegar a la Liga de las estrellas. Estos dos triunfos y la forma en la que se han conseguido han supuesto un espaldarazo para el proyecto albiazul.

Salir airoso del vendaval

La seriedad, el oficio y, sobre todo, su capacidad de sufrimiento para sobreponerse a los problemas que le han creado sus rivales han permitido al Alavés salir airoso de dos duelos de máxima dificultad. Es complicado ganar en una categoría tan competida como la Segunda División y más aún hacerlo de forma consecutiva, tal y como constató el propio técnico babazorro. “Estoy muy contento porque no es nada fácil ganar dos partidos seguidos”, precisó al término del encuentro frente al Mirandés.

Y es que el Alavés tuvo que sudar lo suyo frente al cuadro burgalés. De hecho, en el inicio de partido pasó serios apuros para frenar las acometidas de su rival y así lo reconoció García Plaza. “Han sido 20 minutos en los que nos ha asfixiado su presión”.

Ahogados, encerrados en una tela de araña y sin capacidad de respuesta. Pérdida de balón tras pérdida de balón por culpa de la intensidad con la que se empleaban los jóvenes pupilos de Joseba Etxeberria. El Alavés se mostraba incapaz de superar esa línea adelantada de su rival. No sabía cómo salir de esa presión y no hacía más que regalar balones.

Saber leer el duelo y adaptarse

A pesar de todo y pese al desconcierto inicial, su oficio le permitió salir airoso. No hubo que lamentar daños mayores. El Mirandés no supo transformar su superioridad en un gol que hubiera cambiado, y mucho, el devenir del encuentro. Ahí apareció el Alavés que la afición espera.

El equipo supo leer el partido y las órdenes dadas desde el banquillo permitieron cambiar diametralmente la historia del duelo. “El planteamiento de ellos ha sido muy valiente y nosotros teníamos que haber sido más verticales para salir de su presión. Si conseguíamos salir, luego teníamos muchas ventajas. Al principio nos costó, pero el equipo entendió bien cómo superar esa presión”, se felicitó Luis García Plaza.

Como un camaleón. Con una capacidad notable para adaptarse a las necesidades del encuentro. Esta es otra de las virtudes del Deportivo Alavés. La principal es que en una categoría “muy jodida”, como apunta el técnico albiazul, el equipo sabe lo que tiene que hacer en cada momento. “Está compitiendo bastante bien”.

Así es. Este Alavés compite. Se entrega, da todo y sufre cuando tiene que sufrir. Lo hizo en el inicio de partido cuando la frescura de su rival le hizo pasar algún que otro apuro con su presión adelantada y en el tramo final cuando el Mirandés se volcó en busca del empate. Todos a una. Bien agrupados atrás, solidarios en el esfuerzo y con cabeza fría para bajar las revoluciones al partido y jugar al ritmo que le interesaba al Alavés.

El pulmón de un infatigable Guridi o la lectura del juego de un Salva Sevilla curtido en mil batallas fueron claves para evitar un disgusto en el tramo final. La defensa también rayó a un nivel notable. Maras es un seguro de vida y un Abqar que lo dio todo y acabó acalambrado demostró ser un valor al alza. Atento al corte, bien por arriba y como una lapa con el peligroso Raúl García demostró ser un central de absolutas garantías.

Falta instinto asesino

Este Alavés funciona. La maquinaria se va engrasando, aunque aún hay detalles por ajustar. De momento, en esta segunda jornada de Liga llegó otra buena noticia para el Alavés como es el gol de Xeber Alkain. El exjugador txuri urdin había marcado nueve dianas el pasado curso con la Real B y no estaba muy fino con la portería contraria desde su llegada al Alavés.

Pues bien, su gol fue recibido como agua de mayo por Luis García Plaza. “Ya era hora de que marcara. En el área tiene ese instinto y esperábamos que su gol llegaría”, precisó. El técnico desveló que había bromeado con el futbolista sobre la posibilidad de que se hubiera dejado los goles en San Sebastián. Parece que no es así, lo que supone una buena noticia para la escuadra de Mendizorroza necesitada de que todos sumen en esta faceta, tal y como explicó el entrenador albiazul. “Es obligatorio que la segunda línea haga gol y espero que lleguen también los de Luis y Jon”, apuntó.

Una tarea pendiente. La otra es la puntería en los metros finales. La falta de instinto asesino en el área privó al Alavés de disfrutar de un epílogo más tranquilo ante el Mirandés. Tenaglia, De la Fuente y Guridi enviaron el balón al palo. Tres clarísimas ocasiones que no entraron por muy poco y que impidieron al Alavés lograr una victoria más abultada. “El resultado se ha quedado corto. Lo más justo habría sido un 3-1”. No pudo ser. Tampoco hay que lamentarlo. Y es que este Alavés, de momento, promete.