El Deportivo Alavés todavía puede descender matemáticamente a Segunda División esta jornada, pero, para ello, el Cádiz deberá dar la sorpresa en Anoeta. Pese al varapalo sufrido en tierras celestes, los vitorianos se plantaron este miércoles en Mendizorroza dispuestos a apurar sus opciones de seguir en la élite y, gracias a un gol de Miguel De la Fuente y otro de Gonzalo Escalante, lograron vencer (2-1) al Espanyol, quien no mostró excesiva oposición cuando se vio por segunda vez debajo en el marcador.

Ante la baja de Manu García, ausente en la alineación por las molestias musculares que le impidieron viajar a Vigo, Julio Velázquez decidió rescatar el clásico 4-4-2 y dar entrada, como grandes novedades, al mencionado nueve de Tudela de Duero y a Jason. Y eso sin olvidar, por otro lado, los regresos al once de Rubén Duarte en el lateral izquierdo y del centrocampista argentino junto a Mamadou Loum.

La actuación del cuadro gasteiztarra frente a la escuadra catalana comenzó tal y como debió haberlo hecho en Balaídos. Los albiazules saltaron al césped sin ninguna intención de especular con el resultado y, desde el pitido inicial, se focalizaron en atacar la meta defendida por el experimentado Diego López. Un propósito necesario y que obtuvo recompensa, pues, cuando solo habían transcurrido cinco minutos, los pericos cometieron un error en la salida de balón y, tras una rápida triangulación, Joselu asistió a De la Fuente para que marcara su primer gol de la temporada colocando así el 1-0 en el electrónico.

La diferencia respecto a otros encuentros fue que el ímpetu de los babazorros no se vio mermado después de abrir la lata -o eso, al menos, es lo que transmitió Luis Rioja-. Porque, en la jugada posterior al tanto del atacante vallisoletano, el extremo sevillano puso un centro raso al punto de penalti y allí apareció Escalante, pero su remate, al contrario que en ocasiones anteriores, terminó marchándose desviado ante el asombro de los aficionados presentes en el feudo del Paseo de Cervantes.

Ahora bien, aunque las primeras oportunidades las generó el Glorioso, el Espanyol no quiso ser un mero espectador en este inicio trepidante de partido y, por medio de Raúl De Tomás, castigó sobremanera que los locales no ampliaran su ventaja. El delantero blanquiazul consiguió pisar el área cuando peor lo estaba pasando su equipo y, aprovechando la inocencia de Tenaglia, provocó una pena máxima que él mismo empleó para superar a Pacheco e igualar la contienda.

A partir de ese momento, la calma llegó a Mendizorroza y, salvo por una acción de estrategia ejecutada por Jason -y que peinó De la Fuente-, las opciones de peligro brillaron por su ausencia. Algo que ocurrió, principalmente, por la facilidad que tuvieron los visitantes para mantener la posesión y, de esta manera, dormir el encuentro, lo cual, teniendo en cuenta el ritmo del choque, tampoco desagradó a los pupilos de Velázquez.

Ya en la segunda mitad, el guión del duelo cambió por completo, pero no porque alguno de los equipos saliera del vestuario con otra actitud, sino debido a que el Espanyol se quedó muy pronto con un hombre menos por la expulsión de Herrera. Este lance motivó al Alavés y, desde ese instante, el único contendiente que intentó llevarse la batalla fue, precisamente, el que se jugaba su futuro en la máxima categoría.

Ocasiones, eso sí, no hubo demasiadas -o no tan claras como en la primera mitad-. Aun así, el Glorioso hizo valer su efectividad y devolvió un ápice de esperanza a Mendizorroza, a donde los alavesistas quieren regresar con opciones la próxima semana. Respecto al encargado de mantener la ilusión, este no fue otro que Escalante, quien, en una jugada a balón parado, desvió el centro de Jason y puso el 2-1.

Posteriormente, en la recta final del partido, lo más llamativo fue el debut del canterano Marc Tenas. El delantero catalán peleó como el que más y, por si esto no fuera suficiente para alguien que no había jugado nunca en Primera División, también brindó a Joselu un mano a mano que terminó en los guantes de Diego López.