La crisis del Alavés se agrava con el paso de las jornadas. La derrota sobre la bocina de los pupilos de Julio Velázquez en El Sadar evidenció una falta de mordiente y ambición impropias de un equipo que, en teoría, debería ir con todo en cada duelo hasta que las matemáticas digan que la permanencia es imposible. Síntoma de la insuficiente actuación del Glorioso, el mejor de los gasteiztarras no fue otro que Pacheco, quien estuvo inconmensurable ante Osasuna. Al término del encuentro, su reflexión sobre el estado del Alavés fue inequívoca. El guardameta explicó que al equipo “no le salía nada”.

Y cuando un grupo, a nivel colectivo, no encuentra un punto de inflexión al que ceñirse, las prestaciones de cada futbolista decrecen hasta niveles insospechados. Uno de los futbolistas que no atraviesa un buen momento es Joselu, el pilar sobre el que se sostiene el potencial ofensivo del Glorioso. El máximo artillero del Alavés encadena ya siete jornadas sin batir la portería rival, una sequía que coincide con la apática versión futbolística que muestra el equipo cada semana. La dependencia sobre el ariete nacido en Stuttgart es de tal magnitud que en esas últimas siete jornadas el Alavés tan solo ha obtenido dos puntos.

A la preocupante sequía de Joselu se le suma la ausencia de otro futbolista capaz de martillar con frecuencia la portería rival. El segundo máximo goleador del Alavés es Gonzalo Escalante, un centrocampista que aterrizó en Vitoria en el pasado mes de enero y cuyas virtudes no residen precisamente en el apartado goleador. De los atacantes en nómina del Glorioso, Vallejo, Rioja y Edgar solo han profanado una vez la puerta rival en lo que va de temporada.

Al margen de que le lleguen pocos balones para rematar, su rendimiento ha bajado enteros coincidiendo con las noticias de su cantado adiós

Ante Osasuna también se echó de menos la presencia de un futbolista capaz de desequilibrar y ofrecer criterio a través del balón. El centro del campo estuvo poblado de futbolistas de un corte más defensivo que ofensivo. En este sentido, Manu García puede servir como una especie de desatascador en los metros finales, aunque sus minutos sobre el tapete como albiazul llegan con cuentagotas o simplemente no llegan.

LAS DINÁMICAS MANDAN Esta sequía goleadora no es la primera que atraviesa el futbolista de mayor potencial ofensivo del Alavés. Joselu encadenó siete jornadas sin batir la portería rival en el inicio de la temporada, entre el 21 de agosto y el 23 de octubre. Anteriormente, en la temporada 2020-21, el de Stuttgart también acumuló ocho jornadas sin ver portería pero, afortunadamente, cerró el curso con tres dianas en los últimos cinco encuentros, los que acabaron consumando el milagro en forma de permanencia.

No en vano, es habitual entre los delanteros encadenar una serie de jornadas sin fortuna de cara a portería. La preocupación de la parroquia albiazul, sin embargo, reside en la falta de mordiente a nivel colectivo. De este modo, la plantilla también demanda una serie de herramientas de calidad en la zona de tres cuartos que puedan reemplazar con garantías a aquellos que no atraviesan una buena dinámica.

En este contexto en el que habita el Glorioso el aspecto anímico juega un papel casi más determinante que el futbolístico. En la actual plantilla del Alavés se encuentran futbolistas que durante tres temporadas seguidas han convivido prácticamente a diario con la agonía de la permanencia. Tres cursos en los que, además, el Glorioso ha sumado al término de la temporada menos de 40 puntos en el casillero. Y esa misma dinámica, a la larga, acaba quemando a cualquier futbolista, incluso a Joselu, con los dos pies lejos de Vitoria desde hace mucho tiempo.

las peores rachas

Temporada 2021-22. Joselu no vio portería entre la segunda jornada y la novena jornada. Ahora, el de Stuttgart sigue seco desde la 25ª jornada, celebrada el 19 de febrero ante el Real Madrid.

2020-21. El ariete del Alavés encadenó ocho jornadas sin ver portería, en concreto desde el 26 de septiembre del 2020 hasta el 22 de noviembre de ese año.

2019-20. En su primer ejercicio como futbolista del Alavés, Joselu acumuló, a lo sumo, nueve jornadas sin ver portería.

12

A pesar de su sequía, es el curso más prolífico de Joselu de cara a gol con 12 tantos anotados.