El Alavés tuvo en sábado a un fiel seguidor apoyando al equipo en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe. En la grada, acompañado de su padre y su tío, estaba Iñigo, un niño de 4 años nacido en Madrid con un apasionado fervor por el Glorioso.

Las cámaras de El Día Después, en Movistar, se acercaron a conocer a Iñigo, que no pudo ser más sincero al asegurar que, en su primer partido de fútbol, tenía "las manos heladas" incluso antes de entrar al estadio del Getafe.

Preguntado por su jugador del Alavés favorito, Iñigo confesó su pasión por Pacheco. ¿Por qué? "Porque es el portero", respondió. También le gusta Joselu, y de hecho el delantero albiazul ha lanzado un llamamiento en redes sociales para tratar de encontrar a Iñigo "para enviarle una camiseta".

"Yo soy de Vitoria, pero él nació aquí y hay que hacerle del Alavés, que si no se me hace del Madrid", confesaba su padre entre risas al periodista de El Día Después.

Y así, entre chucherías, bufandas en alto, gritos a Pacheco y un obligado cambio de asiento en la grada a instancias de un seguidor del Getafe, Iñigo pudo disfrutar de su primer partido de fútbol enfundado en una bufanda de su pasión, el Deportivo Alavés.

"Iñigo tiene la suerte de ser del Glorioso... pero nosotros tenemos mucha más por tenerle de nuestro lado", ha asegurado el propio club albiazul en un mensaje en redes sociales este martes por la mañana sobre este joven alavesista que, a buen seguro, nunca olvidará este día.