La Copa del Rey es un torneo que ofrece la oportunidad de brillar sobre el césped a todos esos futbolistas que, por circunstancias de todo tipo, no han podido hacerlo en liga tanto como les hubiera gustado. Esto último, lo ha vivido de primera mano Borja Sainz, quien, al contrario que muchos integrantes de la plantilla babazorra, ha aprovechado los focos de la competición del KO para ofrecer sus mejores actuaciones de la temporada y, de esta manera, tratar de convencer al técnico del Real Zaragoza, Juan Ignacio Martínez, de que merece ser titular en el campeonato regular.
"Estoy muy contento aquí en tierras mañas. Aunque me costó un poco al principio, creo que me he adaptado bien a la categoría y a lo que me pide el míster. Ahora mismo, solo pienso en seguir trabajando para tener el mayor número de minutos posible", comenta a este periódico el extremo albiazul, que fue uno de los hombres más destacados de la eliminatoria en la que el conjunto aragonés fue derrotado (0-2) en La Romareda por el Sevilla de Julen Lopetegui.
Desde que abandonó el Alavés para marcharse cedido al Zaragoza hasta final de la presente campaña, Borja Sainz ha participado en 19 de los 23 compromisos ligueros de la escuadra blanquilla -aunque solo en siete ha salido de inicio-, en los que, además, ha marcado dos goles. No obstante, pese a esa falta de regularidad en el once, el de Leioa considera que su evolución está siendo positiva: "Esta experiencia me está sirviendo para madurar en todos los aspectos. Respecto a lo futbolístico, diría que he dado un paso muy importante adelante en los apoyos defensivos".
En estos momentos, el combinado maño está, con 27 puntos, más cerca de los puestos de descenso (21) que de los play off a Primera (37), pero el jugador vizcaíno confía en revertir la reciente dinámica, de tres derrotas en los últimos cuatro encuentros, para poder así mirar hacia arriba. "Creo que, simplemente, ha sido una mala racha. Se está trabajando bien en el día a día y, si todo sigue así, no cabe duda de que llegarán los resultados. De todas formas, ahora mismo solo pensamos en el Real Valladolid; queremos sorprender y llevarnos los tres puntos", explica.
EL 'GLORIOSO' Ahora bien, aunque su presente está en La Romareda, Borja Sainz no se ha olvidado del Glorioso y, cuando los horarios de su equipo se lo permiten, no duda en seguir a sus compañeros por televisión. "Mantengo el contacto con el vestuario y me gusta ver los partidos, claro. Por ello, sé que no está siendo una temporada fácil, pero estoy seguro de que lo van a sacar adelante. Además, con Mendilibar han vuelto a jugar como siempre lo han hecho y eso creo que les va a ayudar", apunta.
Por otro lado, una de las posiciones más discutidas en el Alavés a lo largo de la primera vuelta ha sido precisamente la banda derecha, donde ni Edgar Méndez, ni Pellistri ni Iván Martín han conseguido estar a la altura. Sin embargo, el extremo leioaztar prefiere no pensar en si hubiera podido competir por el puesto si se hubiese quedado en la plantilla gasteiztarra. "No lo sé, la verdad. Sinceramente, considero que tomé la decisión adecuada y, gracias a ello, sé que voy a estar más preparado cuando regrese a Vitoria, que al final ese es mi objetivo", añade.
Ese momento llegará en la pretemporada del ejercicio 2022-23, pero, hasta entonces, el vizcaíno va a tener muchas oportunidades con las que seguir mejorando y recopilar bonitos recuerdos. En este sentido, una acción que seguro no olvidará de su paso por la capital aragonesa es su gol frente al Real Sporting, cuya defensa fue incapaz de parar la gran arrancada del futbolista babazorro, que robó el balón en el centro del campo; recorrió 30 metros dejando atrás a José Gragera con un gran autopase; y, finalmente, batió al portero rojiblanco. "Mi cabeza tiene guardados varios momentos ya, pero ese tanto fue muy especial por la jugada en sí y por lo que significó para mí", concluye.