La visita del Alavés al estadio de Linarejos esta noche a las 21.00 horas es un choque relevante para los intereses de los gasteiztarras, en el que se mezclará la ilusión de los locales por la ilustre visita de un equipo de la Primera División con la máxima exigencia que se deben autoimponer los pupilos de Calleja con tal de certificar su pase de ronda en la Copa.
No en vano, esta misma competición acostumbra a sorprender a sus espectadores, y al igual que el Glorioso visitó Jaén hace dos años con un fatídico desenlace, ahora tratará de estirar su periplo en esta competición a costa de un humilde pero pujante Linares.
Respecto al conjunto del Paseo de Cervantes, que afronta este duelo con la vitola de ser el favorito por la evidente diferencia de categoría, presupuesto y, desde luego, individualidades en la plantilla, la racha de resultados que arrastra en las últimas jornadas no es la idónea.
Tras el empate in extremis ante el Getafe, el Alavés encuentra en la Copa la oportunidad de redimirse y hacerse fuerte en lo colectivo para después afrontar con garantías los últimos compromisos del año ante dos rivales en alza como el Rayo Vallecano y el Villarreal.
Linares, en dinámica ascendente
Respecto al modesto rival del Glorioso, cabe destacar que el Linares milita actualmente en el Grupo II de la Primera RFEF. Los de Alberto González, además, se encuentran en una dinámica ascendente en la que han sumado trece puntos de quince en las últimas cinco jornadas, algo que les ha permitido tomar distancia con los inquietantes puestos de descenso para soñar con dar la sorpresa en La Copa.
Tal y como admite González, técnico del Linares, a su equipo le gusta sentirse "protagonista con el balón", por lo que el dominio del esférico quizá esté más repartido que en el anterior enfrentamiento copero, en el que el Alavés se hizo dueño y señor del partido ante el Unami.
Y es más, el hecho de compaginar dos competiciones no ha hecho mella en el rendimiento del Linares. Tras eliminar al Gimnastic de Tarragona en la tanda de penaltis, los de Alberto González han encontrado en el colectivo la clave para suplir el evidente desgaste que supone disputar partidos cada tres días.
En cuanto a los cambios que se puedan dar en los protagonistas sobre el tapete, es cierto que Calleja apostó en la pasada eliminatoria por un equipo formado por los menos habituales. Manu García se exhibió como uno de los futbolistas capaces de marcar la diferencia en la sala de máquinas.
Sin embargo, no todos los que gozaron de la confianza del técnico madrileño cumplieron en su tarea ante el Unami, por lo que se podría intuir que alguno de los titulares fuese hoy de la partida.No obstante, si por algo se caracteriza esta ilusionante competición es por el hecho de que todos los que forman la plantilla tienen la ocasión para entrar en dinámica.
Pasar de ronda es la única opción que contempla Calleja con el fin de fortalecer el estado anímico del colectivo. Por contra, las bajas de Pina y Miazga dificultarán la tarea de oxigenar la plantilla, de modo que la posible titularidad de Balboa, un futbolista que en el filial del Alavés se ha mostrado solvente y es un asiduo en los entrenamientos con el primer equipo, es una de las alternativas que baraja Calleja. Abqar, en cambio, causará baja por unas molestias musculares a nivel de adductor izquierdo.
En definitiva, el puño de hierro y la contundencia que han de mostrar los albiazules en estos treintaidosavos de final se opondrá a la ilusión de todo el pueblo de Linares, que arropará a su escuadra en el coqueto Estadio de Linarejos. De hecho, el último duelo entre ambos acabó con tablas a cero en el marcador, cuando en la temporada 1980-81 los dos contendientes militaban en la categoría de plata del fútbol español.