Tras un fin de semana de parón por los compromisos internacionales, el Deportivo Alavés ha vuelto esta noche a los terrenos de juego. No para enfrentarse al Villarreal, que hubiera sido su rival el sábado si la cuarta jornada liguera de los albiazules no se hubiera aplazado, pero sí para medirse en el Sánchez Pizjuán con el Sevilla, otro de los cuatro equipos implicados en la decisión de LaLiga y el CSD. El resultado, por cuarta vez consecutiva, no ha favorecido a los babazorros, pero, en esta ocasión, la imagen de los pupilos de Calleja ha sido bastante diferente a la mostrada en Mestalla, donde el Valencia arrasó con el cuadro vitoriano.

Ante un rival de Champions, que, además, ha reservado muy pocos titulares, el Glorioso ha tenido su objetivo claro en todo momento. A sabiendas de que la casa no se construye por el tejado, el técnico madrileño ha incidido en los últimos entrenamientos en la importancia de la solidez defensiva y ese trabajo se ha reflejado sobre el césped de Nervión, al que los visitantes han saltado con un once (4-4-2) formado por Sivera en portería; Martín, Miazga, Lejeune y Duarte atrás; Pina y Manu García en el centro del campo; Pellistri y Rioja como extremos; y De la Fuente y Sylla en la delantera.

El inicio del choque lo ha marcado tanto el dominio local, que se ha traducido en ocasiones de Suso -muy activo, aunque frustrado por las intervenciones de Sivera- y el canterano Juan María, como las rápidas respuestas del Alavés a esa superioridad. La más clara, en concreto, un contraataque, cuando corría el minuto nueve, en el que De la Fuente le ha servido el balón a Pellistri y este no ha conseguido rematar ante la salida de Dmitrovic.

Posteriormente, el equipo de Lopetegui ha intensificado su ofensiva y ha sido en ese momento cuando, bajo presión, se ha visto la mejoría en defensa de los gasteiztarras, que, pese al agobio impuesto por los sevillistas, se han mantenido sólidos. Sin embargo, no cometer errores no significa no encajar goles y, cerca del descanso, el tanto blanquirrojo ha llegado mediante un potentísimo remate lejano de Óscar Rodríguez, especialista en estas acciones, con el que nada ha podido hacer el guardameta alicantino.

En la segunda mitad, sobre la hora de juego, Calleja ha renovado por completo el once dando entrada a Pacheco; Ximo, Tachi, Laguardia, Saúl; Loum, Moya, Iván Martín, Edgar; Guidetti y Joselu. De esta manera, los babazorros han dado un paso al frente y han estado más dispuestos a buscar acciones de peligro, pero, al mismo tiempo, se han mostrado más débiles en la zaga. El Sevilla ha tomado nota de esto y, aprovechando un claro desbarajuste de los albiazules, ha estado a punto de marcar el segundo tanto por medio de Koundé, que, con todo a favor, ha enviado el balón por encima de la portería.

No obstante, esa ocasión de los locales no ha achantado al Alavés y, en la siguiente jugada, Guidetti se ha encontrado con Bono y el palo -siendo esta la mejor oportunidad para empatar el encuentro-. Después, ya en la recta final del duelo, ambas escuadras han intercambiado acercamientos y los vitorianos han podido disfrutar de varios minutos de dominio, pero el esfuerzo ha sido baldío y el electrónico se ha mantenido invariable.