- Si algo ha llamado poderosamente la atención en el seno del Deportivo Alavés en estas tres primeras jornadas ligueras, saldadas todas con derrota y una inquietante imagen, ha sido el escaso peso de las nuevas adquisiciones del mercado estival en las alineaciones de Javi Calleja. Una creencia compartida por el técnico madrileño, la propia dirección deportiva encabezada por Sergio Fernández y, en general, el alavesismo, era que el nuevo proyecto concebido para la sexta temporada consecutiva en Primera División -siempre que las limitaciones económicas lo permitieran- necesitaba una cierta sacudida con el aterrizaje de varios fichajes que proporcionaran un plus de calidad a todos los niveles.

Pues bien, de momento no está siendo así. Un leve vistazo a los sucesivos onces ante el Real Madrid, el Mallorca y el Valencia revela con claridad que Calleja sigue creyendo en la vieja guardia y los flamantes fichajes deberán ganarse su puesto a base de sangre, sudor y lágrimas en los entrenamientos. Tan solo Manu García, el estético futbolista llegado de Gijón en calidad de cedido, constituye la única novedad en un Alavés que, en la medida de lo posible, pretende amasar mucho más el balón y llevar la voz cantante en los partidos con una destacada presencia en campo contrario.

El mediapunta ovetense, relevado siempre en la segunda parte, ha sido un fijo desde el inicio en los tres compromisos demostrando la jerarquía que tendrá a lo largo de la temporada gracias a su manejo de balón, visión de juego y habilidad para surtir de balones a los puntas. Sin embargo, tanto frente a merengues como bermellones las restantes piezas escogidas por Calleja fueron viejos conocidos que no necesitaban tarjeta de presentación.

La única variación residió en la identidad del dueño del carril derecho, ya que Ximo -ausente por una lesión muscular ante los de Ancelotti- sí fue de la partida ante el Mallorca relevando a Martin. Por lo demás, la portería (Pacheco), la zaga (Laguardia, Lejeune y Duarte), el doble pivote (Pina y Pons), las bandas (Rioja y Edgar) y el hombre de referencia en la punta de lanza (Joselu) no registraron ninguna novedad respecto a lo que ya había en Mendizorroza.

la hora de miazga y loum

El flojo rendimiento atisbado en esos dos primeros encuentros ligueros sí motivó que el preparador albiazul moviese el árbol de cara a la visita a Mestalla. En ese sentido, dos de los nuevos fichajes trataron de ejercer como revulsivos. Fueron Miazga, disponible por primera vez para Calleja tras concretarse bien entrado el mes de agosto el acuerdo con el Chelsea para su préstamo, y Loum los escogidos para dar al Alavés un perfil más físico en tierras levantinas. Sin embargo, ni el estadounidense ni el senegalés tuvieron por desgracia excesiva influencia a la hora de que el conjunto vitoriano mostrara un mayor empaque y consistencia defensiva.

Las otras variaciones que introdujo Calleja ante el Valencia fueron tres miembros de la vieja guardia como Pellistri, Guidetti y Javi López, este último por obligación debido a la sanción que pesaba sobre Duarte tras su expulsión ante el Mallorca. El sueco, que tan solo había sido titular en dos ocasiones en las dos últimas campañas -jornada 7 de la 2019-20 ante el Mallorca y la jornada 38 de la 2020-21 en Sevilla-, está tratando de ser recuperado para la causa por el cuerpo técnico.

De momento, la aportación de otras caras nuevas como Iván Martín o Toni Moya está siendo testimonial limitándose a hacer acto de presencia en los minutos finales cuando la derrota ya es una realidad. En el caso de Miguel de la Fuente, ni siquiera ha debutado.

De entre las incorporaciones veraniegas, no cabe duda de que Miazga, Loum y Sylla sí están predestinadas a disponer de un rol importante y cuestionar la titularidad de jugadores que han sido indiscutibles en los últimos tiempos.

El estadounidense será una amenaza para el dúo Laguardia-Lejeune en el centro de la zaga, el africano llegado del Oporto puede ser una alternativa válida para dejar en un segundo plano a otra pieza con galones como Pina, mientras que Sylla es un perfil de atacante veloz y con facilidad para atacar los espacios que debe brindar recursos diferentes en los partidos donde el Alavés apueste por el contragolpe.

Lo único claro a estas alturas de la película es que la vieja guardia albiazul parece intocable, aunque si los resultados no mejoran puede que haya llegado la hora de tomar decisiones valientes en el once inicial.

Miazga y Loum, titulares ante el Valencia, parecen a simple vista las únicas altas con capacidad para discutir la jerarquía de los veteranos