En el estreno liguero del pasado sábado contra el Real Madrid se pudieron observar varios detalles de lo que puede deparar el Deportivo Alavés de Javi Calleja esta temporada, aunque todavía es pronto para sacar conclusiones. Con una pretemporada de por medio, el técnico madrileño ha tenido la posibilidad de implantar su idea de fútbol con mayores garantías que el curso pasado y ha podido trabajar junto a sus futbolistas desde el principio. Por ello, era esperable que el técnico lograra reenganchar y recuperar la mejor versión de Lucas Pérez, indudablemente uno de los futbolistas más dotados de la plantilla, pero, para sorpresa de muchos, el delantero gallego ni siquiera pisó el césped en el primer partido liguero de la temporada y, según indicó el propio Calleja en la rueda de prensa posterior, su suplencia se debió a una decisión técnica y no a problemas físicos.
Lucas Pérez aterrizó en Vitoria-Gasteiz en el verano de 2019 procedente del West Ham United y desde entonces su rendimiento ha ido de más a menos. El coruñés cuajó una excelente campaña 2019-20, en la que fue el máximo goleador del equipo junto a Joselu Mato y participó en un gran número de los tantos albiazules, con 11 goles y 5 asistencias. Su titularidad en aquel curso fue indiscutible y su buen año provocó que el ariete despertara el interés de otros clubes en verano. En un caso similar a lo que está sucediendo con Joselu este mercado estival, el club no recibió una oferta acorde a sus intereses y Lucas Pérez tuvo que permanecer en el equipo un año más, en el que ofreció un rendimiento más pobre que en el primero.
Si en su temporada de debut disputó 34 partidos de liga y 29 de ellos como titular, en la segunda solo participó en 28, con únicamente 19 titularidades. Sus cuatro goles estuvieron lejos de sus registros del curso anterior e incluso protagonizó un encontronazo con el Pitu Abelardo, que lo tuvo apartado de sus planes por su falta de compromiso. Con la llegada de Calleja, el técnico madrileño se empeñó en recuperar a una de las estrellas del equipo y fue en ese tramo final, coincidiendo con los mejores resultados del Alavés, cuando Lucas Pérez jugó sus mejores minutos de la temporada, poniendo en problemas a los rivales y entendiéndose bien con Joselu, aunque no logró ver portería. Con una pretemporada de por medio, cabía esperar que volviera a ser una de las preferencias del entrenador, con predilección por los jugadores con buen trato del esférico, pero al menos en el primer partido de la campaña no ha sido así.
A pesar de que Joselu se había perdido alguno de los amistosos de pretemporada con la intención de forzar su salida al Sevilla, fue el elegido por Calleja para partir en el once titular como única referencia en el centro del ataque del esquema de 4-3-3 empleado por el técnico, en el que Manu García y Pere Pons ocuparon una posición más adelantada con Pina como pivote. Quizá esto no fue tan sorprendente, ya que Joselu fue uno de los mejores jugadores de la pasada temporada y en ese dibujo no cabía la posibilidad de introducir a Lucas Pérez como acompañante.
Sin embargo, fueron pasando los minutos y el Real Madrid puso el 0-2 en el marcador gracias a los goles de Benzema y de Nacho Fernández. Parecía el momento adecuado para arriesgar e intentar la remontada con dos delanteros introduciendo a Lucas Pérez junto a Joselu, pero Calleja dio la sorpresa apostando por John Guidetti, desaparecido en combate las dos últimas temporadas, antes que por el atacante gallego. No lo hizo nada mal el ariete sueco, que generó dos buenas ocasiones de gol y provocó el penalti que a la postre significaría el 1-3 de Joselu. También ingresaron en el campo Mamadou Loum, Facundo Pellistri, Iván Martín y Toni Moya, pero ni rastro de Lucas Pérez, que tuvo que ver todo el encuentro desde el banquillo.
Los próximos partidos dirán si la decisión se debió a que el técnico dio por perdido el compromiso y prefirió dar minutos a los más jóvenes o si realmente los 16 futbolistas que participaron entran antes en los planes de Calleja que Lucas Pérez, a pesar de que el gallego está por encima de la mayoría de ellos en cuanto a peso en la plantilla y salario. Si esto se convierte en una tendencia esta temporada, sería una mala noticia para el Deportivo Alavés, que sería por segundo año consecutivo incapaz de aprovechar el talento de uno de los futbolistas más importantes de la plantilla.
Lo que está claro es que no disputar ni un minuto en el primer partido de la temporada estando en buenas condiciones físicas no es una buena señal para Lucas Pérez, que ya ha recibido el primer toque de atención de parte de su entrenador siendo superado por Joselu y Guidetti en la rotación. Una posible salida de la entidad en lo que queda de mercado de fichajes explicaría su suplencia, aunque por lo visto en pretemporada parece que pueda deberse más a un problema de bajo rendimiento. En cualquier caso, tanto el técnico como el jugador están obligados a entenderse y poner de su parte si no quieren que el siete babazorro vuelva a vivir una temporada gris.