El hecho de que el entrenador que arranque una temporada con el Alavés sea el mismo que terminó la anterior es algo poco común desde que se logró el ascenso a Primera División. De hecho, Javier Calleja se convertirá en el segundo técnico que consiga encadenar dos temporadas consecutivas con el Glorioso, algo que solo había conseguido el Pitu Abelardo en tiempos recientes.

El banquillo del club babazorro ha sido un auténtico caos los últimos cinco años, especialmente en el último, en el que hasta cinco entrenadores diferentes han dirigido al cuadro vitoriano. Hace 365 días era Asier Garitano el hombre encargado de entrenar al Deportivo Alavés, pero los malos resultados cosechados tras el confinamiento provocaron que la directiva tuviera que recurrir a una solución de urgencia, contratando el 6 de julio de 2020 a Juan Ramón López Muñiz para los últimos cuatro partidos de liga. El asturiano logró el objetivo, pero el club decidió no renovarle y comenzar una nueva etapa con Pablo Machín al mando de las operaciones.

El trabajo del soriano tampoco terminó de convencer a la directiva, que decidió destituirlo el pasado 12 de enero y apostar por un viejo conocido de la entidad como el Pitu , quizá en busca de esa estabilidad en el banquillo que no habían vuelto a encontrar desde su marcha en 2019. Sin embargo, esta vez las cosas no le salieron tan bien al asturiano y finalmente se contrató a Calleja, que ha logrado ganarse el derecho a seguir un año más en Vitoria por méritos propios.

Su situación recuerda mucho precisamente a la de Abelardo, que recogió el equipo a mitad de la temporada 2017-18, cuando estaba hundido en la clasificación tras el fracaso de Zubeldía y de Gianni de Biasi. El cambio de imagen del Alavés fue tan grande que terminó salvándose con solvencia y en la campaña siguiente el asturiano se quedó a las puertas de clasificar al Glorioso para competición europea. Anteriormente, Bordalás y Pellegrino, por motivos diferentes, dejaron el club en verano antes de arrancar la temporada en Primera, mientras que Abelardo, en 2019, y Muñiz, en 2020, tampoco renovaron. Calleja intentará frenar ahora el desfile de técnicos por el banquillo albiazul la próxima campaña.

Asier Garitano. El técnico guipuzcoano arrancó bien la campaña 2019-20, pero sus resultados tras el confinamiento le condenaron.

López Muñiz. Llegó en julio para ayudar a salvar la categoría en los últimos cuatro partidos y lo logró, pero el club decidió no renovarlo.

Pablo Machín. Fue la apuesta del pasado verano, pero se deshinchó y terminó siendo destituido en enero para intentar cambiar la dinámica.

Abelardo Fernández. Sus resultados estuvieron lejos de los de su primera etapa y se marchó con el equipo en última posición en abril.

Javier Calleja. Su llegada cambió por completo el destino del Alavés y le ha valido su continuidad en Vitoria.

Solo Abelardo había conseguido encadenar dos temporadas seguidas como técnico del Alavés desde el regreso a Primera