finales de los años 50 del Siglo pasado, la Vitoria futbolística asiste perpleja a la irrupción de un grupo de jóvenes jugadores, que rompen todos los moldes y cánones establecidos hasta entonces en el mundo del fútbol gasteiztarra. Las mañanas de los domingos, cada quince días, un aluvión de aficionados se dirige al campo de fútbol de Villa Nieves, situado muy cerca de la calle Nieves Cano, en el solar del actual Centro de Formación Profesional allí ubicado.
A nivel popular este terreno de juego, de dimensiones reducidas, es conocido como ‘La Catedral del fútbol’ y allí juega sus partidos como local el Vitoria Chiqui (sic), filial del CD Vitoria. De la mano del entrenador Alberto Corujo, este equipo de jóvenes talentosos ofrece recitales futbolísticos. Los catadores de buen fútbol no se pierden ningún encuentro. En la temporada 1958-59 juegan en el Chiqui: Jesús María Aranburuzabala ‘Aranburu’ y José Luis Echevarría ‘Coque’ y en la siguiente José Luis Larrea.
Los tres se juntan en el equipo grande, el CD Vitoria, en marzo de 1960 y en la temporada 1960-61 van a protagonizar una de las páginas más bellas del fútbol vitoriano y alavés. Los ‘rojillos’ juegan en Tercera junto a conjuntos guipuzcoanos, riojanos, burgaleses y navarros, además del Deportivo Alavés. Los enfrentamientos ligueros entre ambos resultan épicos, con las aficiones divididas al 50%. De los cuatro puntos puestos en juego, los de Barcina, entrenador vitorianista, suman tres. Al final de temporada uno es campeón de grupo, Deportivo Alavés, y otro subcampeón, CD Vitoria. En la lotería de las promociones de ascenso, solamente alcanza la Segunda el conjunto albiazul.
Tras la extraordinaria campaña realizada por estos jóvenes futbolistas, su cotización sube como la espuma y son solicitados por varios equipos. Larrea, el más joven de los tres con diecinueve años, firma por el Real Oviedo, ‘Coque’ por el Real Zaragoza y ‘Aranburu’ se queda en Vitoria en el Deportivo Alavés, en Segunda, aunque dos temporadas más tarde, 1963-64, firmará por el Atlético de Madrid. Durante mucho tiempo en Vitoria se puso como ejemplo la irrupción de estos tres futbolistas gasteiztarras y su llegada a conjuntos de Primera, tras haber ido pasando por todas las escalas del fútbol local. Pienso que sus carreras deportivas no fueron tan exitosas como sus cualidades futbolísticas merecían.
Aún así ‘Aranburu’jugaron en Primera, ‘Coque’ en Segunda y ‘Aranburu’ fue internacional amateur con la selección española en los IV Juegos del Mediterráneo de Nápoles (Italia). ‘Aranburu’, nacido en la calle Zapatería, también jugó la Copa de Ferias (Europa League) con el Atlético de Madrid. Larrea, de la calle San Antonio, y ‘Coque’, de la Cuchillería, volvieron a jugar en el Deportivo Alavés al final de sus carreras, aunque antes ‘Coque’ estuvo cedido una temporada por el Zaragoza, al cumplir el Servicio Militar en Vitoria. El único de los tres que se enfrentó al conjunto albiazul en partido oficial y en Mendizorroza, fue José Luis Echevarría ‘Coque’ También lo hizo Larrea, 12 de abril de 1964, pero en El Sardinero (1-1) con el Racing de Santander.
El 7 de abril de 1963 el conjunto balear del Atlético Baleares, equipo al que pertenece el vitoriano ‘Coque’, visita al Deportivo Alavés, que marcha cuatro puntos por encima. Los albiazules vencen por 1-0, gol de Joaquín Antón, y certifican su permanencia matemática en Segunda. El ex albiazul ‘Coque’es recibido con muchos aplausos y es uno de los más destacados de su equipo. Los isleños jugarán la promoción de descenso y perderán la categoría. El Real Mallorca será el próximo destino del de ‘La Cuchi’.
derbis entre alavés y vitoria
‘Aranburu:’ “Yo creo que la afición estaba más con el Vitoria, por la sencilla razón de que éramos chavales de Vitoria, más jóvenes, totalmente amateurs. Aunque estábamos en el Vitoria, en nuestro corazón llevábamos el Deportivo Alavés”.
‘Coque’: “Éramos cuatro chavales arropados por algún veterano y la afición se decantó por el teóricamente más débil. Además, hicimos resultados sorprendentes: Logroñés (4-5), Bergara (1-4), Mirandés (6-1)”.
Larrea: “El ambiente era fabuloso y el Vitoria tenía muchas simpatías, porque era el equipo pobre que competía con el rico”. Aunque nunca han sido ricos ninguno.
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