- Después de más de tres meses alejado de los terrenos de juego por obligación, el simple hecho de poder recuperar lo que en una situación normal no pasaría de ser la rutina se convierte sin duda en una excelente noticia en sí misma para el mundo del fútbol. Sin embargo, en el caso del Deportivo Alavés, el escenario en el que disfrutará de ese ansiado regreso no se antoja precisamente el ideal.

El combinado de Asier Garitano retomará el pulso de la Liga pasado mañana sábado visitando al Espanyol, colista de la clasificación. A priori un escenario halagüeño pero que, en realidad, esconde un trasfondo no tan esperanzador. Y es que la escuadra del Paseo de Cervantes afronta el desplazamiento a la caza de un sabor desconocido hasta el momento. El dulzor que genera la conquista de los tres puntos.

Algo que, desgraciadamente, no ha sido capaz de hacer nunca en el terreno de juego de Cornellá. Desde que el club periquito se trasladó a esta nueva ubicación, siempre ha conseguido amagar las visitas de los gasteiztarras. Claro que lo cierto es que tampoco en las anteriores casas del Espanyol le fue mucho mejor al Deportivo Alavés. El dato que con mayor claridad refleja probablemente esta realidad es que hace nada menos que dieciocho años que el plantel vitoriano sumó su última victoria en el feudo del cuadro catalán.

Un triunfo que tuvo lugar el lejano 24 de marzo de 2002, en el duelo correspondiente a la 31ª jornada de la temporada 2001-02, que concluyó con la segunda y hasta el momento última clasificación de la entidad del Paseo de Cervantes para una competición continental. El éxito albiazul, además, bien puede decirse que llegó de forma inesperada. Y es que no fue hasta el último suspiro cuando el plantel que entrenaba José Manuel Esnal, Mané, certificó su conquista.

Para ello, tuvo que protagonizar una remontada con la que prácticamente nadie contaba. Porque al filo del descanso Quique de Lucas, que posteriormente militaría en el Glorioso, adelantó al Espanyol. El segundo periodo se fue consumiendo sin que el Alavés logrará restablecer la igualada. Hasta que, en el minuto 84, un gol en propia puerta del lateral Cavas volvió a situar las tablas en el marcador. Ese tanto espoleó a los visitantes y dejó tocados a los periquitos, que no pudieron evitar que, ya casi en tiempo de descuento, un remate de Iván Alonso se convirtiese en el definitivo 1-2.

Esa es la última y casi única alegría albiazul en el feudo del Espanyol. La otra fue la victoria (2-3) del curso 1999-00 con goles de Magno, Contra y Javi Moreno. El sábado buscará la tercera para estrenar por fin la lista de triunfos en Cornellá.

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Ocasiones ha visitado el Deportivo Alavés al Espanyol en competición liguera hasta el momento, catorce de ellas en Primera División y una en Segunda. En diez de estos enfrentamiento el duelo se decantó del lado catalán mientras que tres registraron tablas al final de los noventa minutos. Solo dos veces el triunfo fue para los albiazules. En el curso 1999-00 (2-3) y en el 2001-02 (1-2). Han transcurrido por lo tanto nada menos que dieciocho años desde el último éxito vitoriano. El conjunto de Asier Garitano afronta la visita de este sábado con el doble objetivo de cortar esta racha negativa y, además, inaugurar su casillero de victorias en Cornellá, escenario en el que aún no se ha estrenado.