Vitoria - El mercado invernal cierra el próximo viernes y al Deportivo Alavés todavía le queda mucho trabajo por delante para reforzarse en posiciones en las que es evidente que la plantilla de Asier Garitano tiene que mejorar si quiere encarar con garantías de éxito el tramo final de una temporada que se presenta durísimo. Entre las carencias con las que ya partía el equipo desde verano y las bajas que se han producido a lo largo de las últimas semanas, a las contrataciones ya cerradas de Víctor Camarasa, Ismael Gutiérrez y Roberto Jiménez aún se les tienen que unir entre dos y tres caras nuevas más esta misma semana. Un mediocentro, un delantero y un extremo -aunque estas dos últimas figuras se pondrían fundir en una sola- son necesidades evidentes para reforzar el grupo. No hacerlo, como sucedió en el cierre del mercado en agosto, supondría dejar alguna demarcación muy coja y asumir unos riesgos que serían muy peligrosos con lo que queda por delante y una salvación en juego.

La lesión de Tomás Pina dejó un hueco enorme en el centro del campo que las llegadas de Camarasa e Ismael no han llenado a tratarse de perfiles de medios muy diferentes al de Villarta de San Juan. Se requiere un pivote clásico de corte defensivo que imponga al mismo tiempo fortaleza física, poderío en la contención y calidad en el primer pase. Si nada se tuerce, ese jugador debería ser Ljubomir Fejsa, ya que, según informa el diario deportivo portugués A Bola, Alavés y Benfica ya han alcanzado un acuerdo para la cesión hasta el final de la presente temporada del serbio, que este año apenas ha contado en su club después de haber sido una pieza muy importante en las últimas campañas.

La marcha de John Guidetti al Hannover 94 de la segunda división alemana ha dejado a Garitano sin la figura del tercer delantero. Es cierto que el sueco apenas jugaba, pero la necesidad de contar con un relevo de ciertas garantías para Lucas Pérez y Joselu es alarmante. Los dos puntas gallegos no han contado con alternativa en toda la temporada y cualquier problema que se les presente -el de Silleda lleva ya dos partidos con cuatro amarillas y al borde de la suspensión- obligaría al preparador de Bergara a trabajar en un sistema alternativo si no se produce un fichaje.

En este sentido, se ha entablado con el Betis la tercera negociación de este mercado invernal. Tras cerrar las cesiones de Camarasa e Ismael, se pretende también el préstamo de Tonny Sanabria. Las conversaciones entre las partes llevan ya más de una semana abiertas, pero el problema principal radica en romper el actual préstamo del delantero paraguayo en el Genoa italiano, donde ha ganado protagonismo en el último mes tras un arranque de campaña sin apenas oportunidades. Sin ir más lejos, Sanabria, cuyo deseo sería regresara la competición española de manera inmediata, disputó 32 minutos partiendo desde el banquillo en la visita al Fiorentina del pasado sábado, lo que habla bien a las claras de su importancia para el equipo transalpino. En todo caso, se trata de una vía que aún se mantiene abierta.

Si se consigue cerrar este préstamo con el Betis, se conseguiría la llegada de un delantero centro puro. Entonces habría que buscar un futbolista específico de banda, ya que en los extremos arrastra el Alavés un problema grave desde el pasado verano. Aleix Vidal es fijo en la derecha y Luis Rioja se ha convertido en indispensable en la izquierda pese a su dudoso rendimiento al no contar la plantilla apenas con alternativas que le ofrezcan garantías a Garitano. La confianza en Borja Sainz y Oliver Burke es limitada y apenas pasan de relevos desde el banquillo, mientras que Burgui, aún con su aparición como segundo cambio ante el Villarreal, tampoco ha sido capaz de explotar todavía.