Vitoria - En el seno del Deportivo Alavés existía cierta preocupación por el estado físico de un Oliver Burke que se tuvo que retirar en el descanso del partido del pasado jueves de Escocia ante Rusia y que se quedó sin jugar el domingo frente a San Marino tras sufrir un golpe en la espalda. Las exploraciones médicas a las que fue sometido el extremo a su regreso a Vitoria descartaron la existencia de lesión alguna y el atacante británico completó ayer la primera parte del entrenamiento con el grupo antes de ejercitarse luego en solitario. En principio, no hay inconveniente alguno para que Burke sea de la partida el domingo contra el Celta, todo un alivio para un Asier Garitano que ha depositado mucha confianza en el escocés en los últimos partidos y que tampoco anda sobrado de alternativas en ataque, sobre todo a nivel de extremos, como para perder piezas.

Burke podrá jugar el domingo en un partido en el que la ausencia de Tomás Pina está ya del todo asegurada. El centrocampista, lesionado en la visita al Valencia, continúa con su proceso de recuperación dentro de los plazos previstos y en la mejor de las previsiones podría viajar la próxima semana a Villarreal. Por mejor camino marcha un Rodrigo Ely cuya lesión muscular, sufrida también en Mestalla, era ligeramente inferior a la de su compañero. El brasileño comenzó ayer a correr en solitario y podría reintegrarse al grupo a finales de semana, aunque su reaparición ante el Celta parece una decisión precipitada. En ese sentido, Asier Garitano se verá obligado a buscar relevo a dos piezas fundamentales en sus planes, con Lisandro Magallán y Pere Pons como claras alternativas. - DNA