Vitoria - El último día de mercado se perfilaba frenético para el Deportivo Alavés y así fue, pero el desenlace fue completamente diferente al inicialmente esperado, sobre todo teniendo en cuenta cómo se fue desarrollando la película a lo largo del día. La idea de reforzar la defensa tras el traspaso de Guillermo Maripán al Mónaco se acabó cumpliendo con la llegada del central argentino Lisandro Magallán cedido por el Ajax, pero el club se chocó contra el límite salarial y la imposibilidad de dar salida a alguno de los jugadores de sueldos más elevados que no contaban (Dani Torres y John Guidetti, además de Rafa Navarro y Jeando Fuchs, todos ellos con del primer equipo ficha finalmente) para dejar espacio al atacante ghanés Abdul Majeed Waris, con quien había un acuerdo para que actuase una campaña a préstamo en Vitoria por parte del Oporto. No se puede decir que las sensaciones en las oficinas del Paseo de Cervantes fueran las mejores del mundo cuando a medianoche se cerró el mercado veraniego, en el que no se acabaron consiguiendo todos los objetivos deseados por culpa de una masa salarial al límite del techo marcado por LaLiga y que impidió cerrar la contratación de Waris, que estuvo aguardando la decisión final durante todo el día en Vitoria. Así las cosas -y tras las salidas de Ermedin Demirovic, Olivier Verdon, Nando García y Saúl García-, Asier Garitano cuenta finalmente con veinticuatro futbolistas profesionales, a los que hay que añadir a un Tachi que estará permanentemente en dinámica del primer equipo a pesar de contar con ficha del filial y la decisión que finalmente tome el técnico con el juvenil Borja Sainz, que podría seguir con los mayores.

La jornada acabó siendo dantesca en Mendizorroza por culpa de ese límite salarial impuesto por LaLiga que acabó siendo un obstáculo insalvable. Las contrataciones trabajadas a lo largo de los últimos días estaban perfectamente selladas desde primera hora -incluso Waris, que hasta el último momento estuvo en la sede del club, pasó el reconocimiento médico por la mañana- a la espera de ir liberando a lo largo de la jornada masa salarial para proceder a las inscripciones. A media tarde llegó la de Magallán, mientras se anunciaban las salidas de Nando García (al Arka Gdynia de Polonia tras rescindir su contrato) y de Olivier Verdon (K.A.S. Eupen de Bélgica), Ermedin Demirovic (Saint Gallen de Suiza) y Saúl García (Rayo Vallecano, que se guarda una opción de compra) como cedidos. Pero la del atacante ghanés no acabó de concretarse al no abandonar la entidad alavesista ni Torres ni Guidetti -finalmente tampoco lo hicieron ni Rafa Navarro ni Fuchs-, por lo que no se pudo ganar el espacio salarial necesario para inscribir a la última incorporación deseada. Una situación que no deja en muy buen lugar la ejecución final de la planificación del nuevo proyecto deportivo.

único fichaje El de Magallán fue, a media tarde, el único fichaje en hacerse oficial. Tras media temporada sin apenas protagonismo en el Ajax, que abonó el pasado mes de enero nueve millones de euros al Boca Juniors por su contratación y con el que tiene contrato hasta 2023, el central argentino -a finales de mes cumplirá 26 años- llega a Vitoria a préstamo para tratar de hacerse un nombre en Europa tras medio año en Holanda en el que no fue capaz de ganarse un papel destacado a las órdenes de Erik ten Hag, ni siquiera tras la salida a Italia de Matthijs De Ligt este verano.

Con sus 185 centímetros, Magallán es un central corpulento y que destaca por su contundencia al corte, que fue pieza fundamental en el Boca Juniors que llegó a la última final de la Copa Libertadores. El argentino -una opción de presente que, de dejar buenas sensaciones, podría estirarse a futuro al contar el club vitoriano con una opción de compra- llegará para cubrir el hueco dejado por Maripán y complementar así el trío de referencia en el eje de la zaga, junto a Víctor Laguardia y Rodrigo Ely, con la alternativa que puede suponer el joven Tachi, al que se le irán suministrando minutos a lo largo del curso para que pueda ir desarrollándose.

Una espera sin fin La segunda contratación en concretarse debería haber sido la de Waris, con el que se venía negociando desde la pasada semana, pero el anuncio de su fichaje no acabó de llegar y el límite de la medianoche se cruzó sin que pudiera realizarse su inscripción en LaLiga. El acuerdo con el futbolista ghanés y el Oporto para su cesión por una temporada era total, pero el acuerdo no pudo llevarse a término por la imposibilidad del Alavés de completar su inscripción en LaLiga al no contar con margen económico para hacerlo. Un serio batacazo a la planificación deportiva y que deja bien a las claras los problemas que el club ha tenido en estas últimas semanas en este sentido y que ni siquiera han quedado completamente mitigados con el traspaso de Guillermo Maripán, que permitió ampliar ligeramente un margen que ya se encontraba agotado.

El Glorioso no pudo concretar tampoco en el último día de mercado las salidas de dos jugadores que no entraban en sus planes de futuro desde el inicio de la planificación. La cuestión con Dani Torres llevaba semanas atascada y esa situación no se pudo reconducir de manera positiva para los intereses albiazules ayer, a pesar del interés de muchos clubes de Segunda División por el centrocampista colombiano, que no llegó a un acuerdo económico para una salida que hubiese liberado una cantidad considerable.

De la misma manera, tampoco se pudo llevar a cabo la marcha de Guidetti. El sueco, sin participación en las tres primeras jornadas, contaba con el interés de clubes de Bélgica y Holanda, pero su salario resultaba prohibitivo en dichos países. Una continuidad que, unida a la de Torres -además de un Rafa Navarro con el que no hubo acuerdo para la rescisión y al que hubo que inscribir y de un Fuchs por el que no llegó ninguna oferta de cesión satisfactoria-, cerró por completo la vía para la inscripción de Waris.