Vitoria - La felicidad de quien está en el inicio de la cuenta atrás para cumplir el gran sueño que le ha acompañado desde niño. Eso es lo que reflejaba en la mañana de ayer el rostro de Luis Rioja al dar sus primeros pasos por Mendizorroza. El jugador sevillano fue presentado oficialmente como nuevo jugador del Deportivo Alavés y en esa toma de contacto inicial con la que será su casa durante los próximos años ya dejó claras cuáles son las señas de identidad con las que tratará de buscarse un hueco en los planes de Asier Garitano. Un perfil en el que coincidió el director deportivo albiazul Sergio Fernández y en el que destacan dos características por encima del resto, la verticalidad y la humildad. La primera en el ámbito estrictamente futbolística y la segunda en un plano más global son, sin duda, ingredientes enormemente valiosos dentro de cualquier vestuario y deberían suponer un plus para el nuevo Glorioso.

Un beneficio que es uno de los objetivos que persigue el club con su incorporación. “Desde la primera llamada asumió el compromiso de formar parte de nuestro proyecto sin escuchar siquiera las muchas ofertas que tenía de otros sitios y nos transmitió su convencimiento de que Vitoria era el sitio ideal para crecer y desarrollarse. Con él recuperamos energía, físico, verticalidad y humildad para seguir mejorando y creciendo. Se trata de un fichaje que nos reafirma y nos hace creer en la línea marcada en nuestro proyecto”, resumió Sergio Fernández.

Pero el gran protagonista de la matinal fue, evidentemente, un Luis Rioja que hace poco más de un año se encontraba jugando en la Segunda División B y ahora, tras su excelente campaña en el Almería, se encuentra a las puertas de debutar en la Liga de las estrellas. “Jugar en la máxima categoría es el sueño de todo niño pequeño cuando empieza en el fútbol y el Alavés me viene bien y me puede hacer crecer”, significó. Pese al evidente cambio que supone pasar de la categoría de bronce a Primera a ritmo vertiginoso, el sevillano ni mucho menos se mostró temeroso. “Es verdad que es un salto grande pero creo que todo viene gracias al trabajo y pienso que lo más difícil es pasar de Segunda B a Segunda”, precisó.

En este sentido, Rioja evitó comparaciones con el que ha sido su predecesor en la banda izquierda albiazul durante la última temporada y reivindicó su propia personalidad. “Yo no vengo a sustituir a nadie. Jony hizo un temporadón y por eso tiene las opciones que tiene pero él aporta sus características y yo las mías. No debo compararme ni con él ni con otros, estoy para trabajar y tratar de ayudar al equipo a conseguir sus objetivos”, valoró.

Entre los argumentos que le llevaron a aceptar la propuesta del Deportivo Alavés, el jugador andaluz destacó el hecho de que “es un equipo que suele utilizar mucho el juego por las bandas y eso me gusta”. En este sentido, significó que está acostumbrado a sacrificarse “defensivamente” y a aportar “verticalidad” en ataque, argumentos con los que espera convencer a Asier Garitano para que le conceda minutos en esta nueva andadura del Glorioso. Por último, apuntó que aunque los dos últimos años ha jugado en la banda izquierda antes siempre lo había hecho por la derecha.