Vitoria - Aún a la espera de que se resuelva la presente campaña, el Deportivo Alavés se encuentra dando pasos en la planificiación de su proyecto de cara al curso venidero y Sergio Fernández ya ha iniciado los contactos para tratar de lograr la continuidad en Vitoria de Jonathan Calleri. Se trata de una operación ciertamente complicada, pero el director deportivo albiazul ya ha comenzado a tender puentes para entablar una negociación que se presenta compleja. De momento, el máximo responsable de la parcela futbolística en Mendizorroza le ha trasladado al delantero argentino su deseo de que el próximo curso siga vistiendo de albiazul y, de la misma manera, ya se ha producido la primera toma de contacto con Stellar Group, la agencia de representación que junto a otros inversores controla el Club Deportivo Maldonado uruguayo y que es el titular de los derechos federativos de Calleri desde que se los comprase a Boca Juniors en enero de 2016.

Precisamente, el hecho de que el delantero argentino pertenezca a un grupo inversor es una cuestión que dificulta al máximo las gestiones. Stellar Group entró en el Maldonado para evitar la prohibición de la FIFA de que una persona física o, en este caso, ?un tercero? sean dueños de los derechos federativos de un futbolista. El dinero y la gestión corresponden a la empresa de representación y sus socios inversores, pero la titularidad de los derechos es del club uruguayo, que milita en la segunda categoría de su país y en el que ni Calleri ni muchos otros jugadores que se encuentran en su misma situación -los casos más destacados son los de Alex Sandro, Willian José o Gerónimo Rulli- han jugado nunca, ya que se trata de lo que se considera como un club puente que, además, goza de ventajas fiscales en los traspasos con respecto a otros países.

La política de trabajo de Stellar Group es clara: invierten en jugadores jóvenes a los que ven proyección y después tratan de recuperar multiplicado en su beneficio ese dinero que en principio han gastado. En el caso de Calleri, la inversión inicial fue de en torno a once millones de euros en el pago por su contratación al Boca Juniors en enero de 2016. A partir de ahí, sin pisar en ningún momento el Maldonado, el argentino ha militado como cedido en Sao Paulo, West Ham, Las Palmas y Alavés y poco a poco su propietario ha ido recuperando parte de su pago inicial al haber incluido en varios de estos préstamos una tarifa de cesión o pagos por objetivos, como en el caso del Alavés que tendrá que pagar una compensación económica si el punta consigue diez goles, ya que el otro parámetro, el de la salvación, ya lo tiene el club conseguido.

Multiplicar la inversión A lo largo de estas tres temporadas y media, Stellar Group ya ha recuperado una parte muy importante de esos once millones de euros que gastó en hacerse con el delantero argentino, pero su objetivo final es que ese retorno económico sea aún más importante. En el caso del Alavés, no se incluyó en el contrato una opción de compra, pero sí la tenía el Las Palmas el pasado curso y la cifra del traspaso se situaba en torno a los quince millones de euros.

En estos momentos, y aún en el caso de que se clasificase para disputar competición europea, dichos números son inalcanzables para la entidad del Paseo de Cervantes, pero se puede trabajar en otro tipo de alternativas. Y es que desprenderse de la totalidad de los derechos de un futbolista no suele ser la práctica habitual del propietario de Calleri, que casi siempre negocia sobre porcentajes de futuras ventas para reservarse opciones de futuro.

Esta peculiar situación hace muy compleja la negociación por Calleri, pero no es el único obstáculo para que el argentino siga en Vitoria la próxima temporada. Se trata de un futbolista que, tras fracasar en Inglaterra, lleva firmando dos muy buenas temporadas en España y ha llamado la atención de muchos clubes. Poderoso en el juego aéreo y con buena capacidad de definición, en el Las Palmas firmó nueve dianas y ya acumula ocho como albiazul. No son cifras enormes, pero su valor se incrementa teniendo en cuenta que tampoco es que disfrute de demasiadas oportunidades. Y, registros goleadores al margen, lo que ha dejado claro es que se trata de un jugador que pelea por cada balón y se convierte en un incordio constante para las defensas rivales por su enorme actividad.

Por si fuera poco, su salario es importante y se trata de uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla albiazul. Visto su rendimiento y el propio deseo del jugador de seguir en Mendizorroza, desde el Alavés se tratará de hacer un esfuerzo en su continuidad, pero Sergio Fernández es consciente de que no resultará sencillo retener en Vitoria otro año más a Calleri.