Bilbao - El Athletic, con Aitor Elizegi convertido en nuevo presidente a las puertas de 2019, encara la inminente apertura del mercado invernal con un nombre subrayado en rojo: Ibai Gómez (Santutxu, 11-XI-1989). La posible operación retorno del extremo vizcaíno, uno de los puntales del Alavés, está sobre la mesa de Ibaigane, donde el recién coronado máximo mandatario rojiblanco debe decidir si dar luz verde a un posible fichaje que podría rondar los tres millones de euros.
Se antoja difícil que el conjunto gasteiztarra, con una ofensiva bilbaína de por medio, acceda a traspasar por un importe menor a una de sus principales bazas de ataque, si bien los seis meses de contrato que restan al de Santutxu como jugador albiazul juegan en contra de una entidad sabedora de la dificultad de retener a Ibai más allá del próximo 30 de junio. En caso de no cerrar una complicada renovación a tiempo, el 11 del Alavés quedaría libre de cara a un mercado estival en el que podría irrumpir con fuerza el Athletic, que se ha visto obligado por sus circunstancias deportivas a analizar el caso antes de lo previsto.
La decisión de acometer la operación, lejos de tomarla de manera individualizada Elizegi, quien reconoció en su última entrevista a DNA echar “de menos” a Ibai en San Mamés, se adoptará de forma “colegiada” en función del análisis de Gaizka Garitano y Rafa Alkorta, destinado a estrenar su cargo de director deportivo en medio de un escenario que obliga a hilar fino.
La buena sintonía con Ibai, mientras tanto, quedó reflejada en la rápida felicitación vía WhatsApp que envió el bilbaÍno a Alkorta tras conocerse el resultado de las votaciones a la presidencia del Athletic, proceso del que estuvo pendiente un jugador que asoma como socio rojiblanco y que podría encontrarse a las puertas de una segunda oportunidad para brillar en Bilbao.
A pesar de su profundo respeto y cariño hacia el Alavés, club en el que recaló en el verano de 2016 tras rescindir su contrato como león como consecuencia de su escaso impacto a las órdenes de Ernesto Valverde, Ibai tiene una cuenta pendiente en el Athletic, donde no consiguió desplegar su mejor fútbol lastrado, entre otras cosas, por una acusada sensación de responsabilidad con la que ha aprendido a lidiar en Gasteiz.
Dos años después, poco o nada tiene que ver el Ibai que salió de Bilbao con el de la actualidad. Convertido en uno de los líderes del Alavés dentro y fuera del campo, su notable rendimiento durante la pasada temporada, así como en la primera mitad de la campaña en curso le ha puesto en el radar de otros equipos como la Real Sociedad, Celta, Eibar, Leicester, Sporting de Portugal e incluso el Leeds de Marcelo Bielsa, quien ya tuvo a sus órdenes al de Santutxu entre 2011 y 2013.
El presente, sin embargo, dibuja un Ibai mucho más maduro y determinante en los partidos, como demuestran los siete goles que marcó en la liga 2017-18 o los tres que suma partiendo desde la banda derecha en el presente ejercicio, en el que acumula además dos asistencias habiendo sido titular en dieciséis de las diecisiete jornadas ligueras ya dirimidas.
Sus datos no engañan: segundo máximo goleador y asistente del Alavés por detrás de Calleri (4) y Jony (4), respectivamente; tercer jugador babazorro con más minutos es las piernas (1371) y, por si fuera poco, tercer albiazul con más recuperaciones de balón en lo que va de liga, con un total de 88. Así luce galones el de Santutxu, quien a sus 29 años de edad ha disputado 233 partidos en Primera División, competición en la que debutó como león el 17 de octubre de 2010 de la mano de Joaquín Caparrós y en la que está por ver si vuelve a defender el escudo del Athletic en las próximas fechas.