Vitoria - Se operó en verano, pero no termina de recuperarse. ¿Cómo está a día de hoy su rodilla izquierda?

-Tengo todavía bastantes molestias y no me veo capaz aún de entrenar con el grupo. El tiempo de recuperación se va alargando y estamos haciendo todo lo posible por recuperar, pero después de seis meses todavía tengo bastantes molestias.

El día a día debe ser duro?

-Sí, porque al principio pensábamos que era solo el menisco y que iba a ser fácil de recuperar, pero en la operación se vio que tenía más cosas y que iba a ser más complicado y más largo, aunque pensaba que iba a volver a jugar antes. He ido haciendo las cosas que me han dicho, pero la verdad es que sigo con molestias.

¿Cuál fue el último partido que pudo jugar?

-El del play off por el ascenso a Primera División en el que quedamos eliminados contra el Numancia en junio.

¿Se le ha pasado por la cabeza que haya podido ser su último partido como profesional y verse abocado a colgar las botas?

-Sí, porque es lo que digo: cuando ves que con una lesión que podía estar parado tres o cuatro meses, llevo ya seis y no soy capaz aún ni de tocar el balón, empiezas a pensar en esas cosas. Es inevitable hacerlo cuando estás mal, llevas tanto tiempo así y el médico no te da ya ninguna solución tras haber pinchado plasma y haber hecho mil cosas.

¿Se ha puesto algún plazo para volver a los terrenos de juego?

-No, estoy intentando hacer lo que me van mandando. La mutua también me manda diferentes cosas y llegará un día en el que, entre la propia mutua, el Zaragoza y yo tengamos que tomar una decisión, pero no solo dependerá de mí, porque somos tres partes.

¿Cómo está de ánimo?

-No me encuentro mal, porque creo que he hecho una gran carrera en el fútbol. Si hay que tomar la decisión de dejarlo, obviamente será una decisión dura, pero anímicamente estoy bien. Hay mucha gente que lo pasa peor que yo en el día a día.

Los futbolistas también sufren.

-Así es. Hay futbolistas que sufren muchísimo. Yo no he tenido ningún descenso, por ejemplo, pero hay jugadores que sí, que sufren también lesiones muy graves y ya se ve que hay casos de futbolistas y deportistas con depresiones muy fuertes. Cada vez hay más presión y hay gente en el fútbol que lo pasa muy mal. No todo es bonito. Como en todas las profesiones, hay cosas buenas y cosas malas.

¿Le inquieta cuando llegue el día después a dejar de ser futbolista profesional?

-Tengo bastante claro que quiero seguir vinculado al fútbol, así que, cuando llegue el momento, me dará un poco de pena seguro, pero no se me caerá el mundo. Cambiaré mi hábito, mi día a día laboral, pero a seguir la vida, que todavía soy muy joven.

¿A qué momento de su carrera deportiva regresaría si pudiera?

-He vivido cosas muy bonitas, pero no volvería atrás. Me habría gustado ganar un título con el Athletic, pero nadie me asegura que volviendo atrás habría tenido la carrera que he tenido.