Vitoria - Pedía Gianni De Biasi un partido “perfecto” para tratar de doblegar a la Real y así ocurrió. Al menos durante los primeros 76 minutos, donde su planteamiento logró mantener a raya a un dominante pero ineficaz rival e incluso dispuso de algunas ocasiones de gol. Pero los riesgos de jugar con un sistema ultradefensivo -de nuevo el Glorioso apostó por los cinco defensas en el último tramo del partido-, normalmente tienen un alto grado de peligro y ayer el Alavés lo sufrió en sus propias carnes ante un equipo de gran pegada al que dos zarpazos le fueron suficientes para matar el partido. Mazazo de gran impacto anímico en el vestuario albiazul, de nuevo hundido en la tabla y a la espera de saber hoy, tras el partido del Málaga, si duerme de nuevo como farolillo de Primera.

En este contexto de depresión generalizada compareció un riguroso De Biasi que ayer, en su debut en casa, sufrió la cara amarga del fútbol. “Tal y como ha transcurrido el partido es demasiado castigo”, se arrancó el técnico italiano, que opinó a continuación que sus “chavales” llevaron a cabo “un gran partido contra un gran equipo” y donde gozaron de varias oportunidades. En cambio, admitió con cierta resignación que “se pueden mejorar muchas cosas”, por lo que el grupo necesita “crecer” en las próximas semanas. “Sin contar los últimos 15 minutos el equipo ha jugado bien, ha jugado compacto y ha intentado hacer daño a la contra”, explicó De Biasi, quien insistió en que el Alavés tiene que “crecer en la posesión de balón y hacerlo más rápido, jugar a uno o dos toques, con cambios de orientación que quizá hoy (por ayer) no hemos hecho...”.

“volvería a meter cinco atrás” Respecto a los cambios que llevó a cabo ayer ante la Real y que derivaron al final en una defensa de cinco hombres, el técnico albiazul apuntó que intentó “meter a gente por la banda izquierda con un cambio táctico porque ellos subían mucho por esa zona”, y advirtió que en las mismas circunstancias repetiría esta variante. “Volvería a alinear a cinco defensas porque pensaba que teníamos oportunidad con el cambio”, zanjó. Por último, De Biasi insistió en que sus jugadores tienen que “creer” en lo que están haciendo a pesar de la derrota de ayer y desveló que al final del partido, en el vestuario, les dijo que estaba “muy feliz” de su actuación como grupo. “Al equipo no se le puede decir nada porque ha dado todo lo que tiene en el campo”, concluyó el transalpino.