vitoria - Pocas veces en la casi centenaria historia del club el alavesismo había asistido a la contratación de un jugador con un pasado tan aventurero. Hubo ejemplos en su día como los de Julio Salinas, Belsúe o Nicola Berti, jugadores ya de vuelta que firmaron sus últimas tardes de gloria en Vitoria, pero como el que el club presentó ayer a media tarde, pocos. Se trata de Mubarak Wasako, un centrocampista ganés de 26 años que a lo largo de su carrera ha militado en cinco clubes de la liga española y en otros tres extranjeros y que se ha comprometido con el Glorioso para las próximas tres temporadas, a falta de pasar el pertinente reconocimiento médico.

El poderoso centrocampista llega procedente del Panathinaikos donde en los últimos meses ha venido actuando tanto por el centro de la medular como por las bandas. Wakaso nació 25 de julio de 1990 en Tamale (Ghana) e inició su carrera en el Ashanti Gold, donde desplegó una fortaleza física y una calidad que no tardaron en llamar la atención. De esta forma, en 2008, cuando apenas tenía 18 años, recaló en la liga española para formar parte de la plantilla del Elche, con el que debutó en Segunda División disputando 60 partidos en los que marcó dos goles. A pesar de una prometedora carrera, aquel extremo díscolo y desequilibrante que era capaz de lo mejor y lo peor abandonó el club ilicitano que entonces dirigía José Bordalás por mala conducta. Un incidente que sin embargo no frenó su carrera como futbolista, puesto que al poco de aquel episodio firmó por el Villarreal, donde recaló en su equipo filial. En ese contexto cuajó una buena temporada que le permitió disputar 23 partidos y debutar incluso con el primer equipo, con el que llegaría a jugar 25 encuentros antes del descenso a Segunda. En ese momento, el centrocampista ganés volvió a hacer las maletas y puso rumbo a Barcelona donde el Espanyol pagó 300.000 euros por hacerse cargo de su fichaje. Como perico cuajó su mejor fútbol hasta entonces -3 goles en 27 partidos-, lo que provocó que el dinero ruso llamara al final de esa temporada 12/13 a la puerta de la entidad catalana, que no se pensó dos veces la mareante oferta del Rubin Kazan. Seis millones de euros tuvieron la culpa de que el nuevo jugador del Glorioso continuara con su aventura futbolística, que tampoco salió como esperaba. El club ruso lo cedió al poco al Celtic de Glasgow y posteriormente al Las Palmas (su cuarto equipo ya en la liga española), donde contribuyó en sus 21 partidos como insular a que el equipo regresara a Primera División. Un éxito en su carrera que meses después le abrió las puertas del Panathinaikos, que en el tramo final de la pasada temporada lo cedió al Granada para intentar contribuir a la salvación del equipo en Primera -jugó once partidos y marcó un gol-, algo que finalmente no sucedió. En el plano de su selección, Wasako debutó en 2012 con Ghana, con la que ha disputado hasta la fecha 49 partidos, incluido el Mundial de Brasil 2014.