vitoria - No pudo conseguirlo sobre el césped y, desgraciadamente, parece que tampoco va a ser posible que el Deportivo Alavés consiga una plaza en Segunda B para su filial en los despachos. Esa es al menos la primera consecuencia directa de la decisión tomada por la Federación Española para cubrir las dos vacantes que quedaban en esta categoría debido a los descensos por impagos a sus jugadores que habían sufrido el Gavá y el Boiro. El reglamento que entró en vigor hace unos años abría la posibilidad de que todos los equipos interesados en ocupar los huecos que pudieran crearse debido a los problemas económicos de otras entidadades pudieran presentar su candidatura y así lo hizo la entidad de Mendizorroza la pasada semana.

Teniendo en cuenta la deuda acumulada en este caso por Gavá y Boiro, quienes deseasen sustituirles en la categoría de bronce debían estar dispuestos a abonar 133.000 euros (la suma de las cantidades que debían ambos a sus jugadores dividido entre dos). Una cifra realmente asumible para la actual economía albiazul en Segunda B.

El problema es que no fue solamente el Deportivo Alavés quien consideró atractiva la posibilidad de lograr el ascenso en los despachos. De esta manera, fueron más de veinte los equipos que remitieron a la Federación su deseo de ocupar esas vacantes. Como consecuencia, quedaba en manos de los responsables federativos la elección de los sustitutos de Gavá y Boiro. Para ello, debían aplicar los criterios estipulados en el artículo 194 del Reglamento General. De esta manera el orden de prioridades sería primero para el equipo de Tercera de la misma Federación autonómica; luego para el descendido de Segunda B de la misma territorial a la que esté adscrito el club descendido por impago; en tercer lugar el resto de conjuntos de Tercera; y por último el resto de descendidos de Segunda B. En base a ellos, determinaron que Peralada y Cerceda serán quienes logren el ascenso, desestimando el resto de candidaturas y echando al traste las ilusiones de cuadro albiazul.

El único rayo de esperanza que resta en estos momentos pasa por el siguiente requisito al que deben hacer frente los dos afortunados. Y es que ambos deben pagar los 133.000 euros que les corresponde a cada uno para hacerse cargo de la deuda de Gavá y Boiro antes de las doce del mediodía de hoy. En el caso de que no pudieran satisfacer esta cantidad, la Federación debería volver a realizar una nueva elección entre el resto de candidatos presentados y, quizás ahí, la fortuna podría sonreír a la escuadra de Mendizorroza.

Porque lo cierto es que el hecho de no poder contar con un filial en Segunda B supone un serio contratiempo para el Deportivo Alavés. Más todavía teniendo en cuenta que está desarrollando una política de fichajes de jóvenes jugadores de proyección de futuro que necesitan foguearse en una categoría superior a la Tercera, en la que en estos momentos estaría encuadrado el segundo equipo albiazul. Además, el proyecto de fútbol base -con la residencia ya inaugurada para estas promesas- perdería una referencias más importantes. Así pues, el club se agarrará como un clavo ardiendo a la opción de que Peralada y Cerceda no puedan hacer frente a sus obligaciones.

Los elegidos. Peralada y Cerceda ocuparán las plazas de Gavá y Boiro.

El plazo. Deben abonar 133.000 euros antes de las doce de hoy. Si no lo hacen, la Federación elegirá de nuevo entre los candidatos..

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Equipos presentaron su candidatura a ocupar las plazas de Gavá y Boiro. Fueron en concreto Algeciras, Salmantino, Peralada, Ibiza, Málaga, Jaén, Leganés, Levante, Astorga, Boiro, Terrassa, Vilafranca, Alcobendas, Eldense, Antequera, Alcalá, Castellón, Espanyol, Gimnástica de Torrelavega, Cerceda, Mensajero, Orihuela y Deportivo Alavés.