Vitoria - La excepcional temporada que ha protagonizado el Deportivo Alavés no ha pasado para nada desapercibida en el planeta fútbol y los nombres de los futbolistas de la plantilla que pueden ver alterado su futuro aparecen por doquier. El conjunto vitoriano no se verá beneficiado en la mayoría de los casos, ya que un nutrido grupo de los más brillantes jugadores se encontraban en Vitoria a préstamo (Llorente, Theo, Camarasa, Deyverson...), mientras que en algún caso, como el de Femenía, la conclusión de su contrato impide cualquier tipo de negocio. Pero con vinculación en vigor todavía hay nombres que han destacado en el recién finalizado curso y que podrían acabar cambiando de camiseta de cara a la campaña venidera a cambio de una contraprestación económica para las arcas del Paseo de Cervantes. Es el caso de Edgar Méndez, que cuenta con ofertas para salir y cuya continuidad en Vitoria parece complicada, aunque, a cambio, vendría acompañada de un importante beneficio monetario.

El extremo tinerfeño, acostumbrado a cambiar de camiseta cada verano, ha protagonizado su mejor temporada desde que es profesional y en Vitoria ha sacado el máximo partido de sus condiciones para acabar el curso como el mejor goleador alavesista con ocho dianas -entre ellas, la histórica de la clasificación para la final copera- después de ser el duodécimo jugador más utilizado por Mauricio Pellegrino. Aunque se trata de un futbolista bastante irregular que ha combinado momentos de brillantez con otros de ofuscación, Edgar ha demostrado que, a sus 27 años, ha alcanzado la madurez y se trata de una pieza interesante por su capacidad de desborde desde los costados -puede jugar en las dos bandas- y también por su explosión como goleador, aunque también ha errado bastantes ocasiones claras.

Ese rendimiento ha despertado el interés de otros clubes y el tinerfeño, que se encuentra estos días de vacaciones en Colombia junto a Víctor Camarasa, maneja ofertas procedentes de Inglaterra e Italia, principalmente. “De momento hay propuestas, pero eso lo lleva mi agente y toca esperar a ver qué pasa. Yo estoy contento en el Alavés, pero al jugador siempre le gusta progresar y mejorar en todos los aspectos. Que toque lo que tenga que tocar”, señaló el jugador en una entrevista en el canal colombiano Win Sports TV.

El tinerfeño tiene todavía dos años más de contrato por delante, pero su cláusula de rescisión, cifrada en cinco millones de euros, es bastante asequible en el caso de que quiera buscar una salida. Se trata de un futbolista que tiene costumbre de hacer las maletas cada verano y ante sí, tras su gran año, se le presenta la oportunidad de mejorar las condiciones salariales que tiene firmadas para estas dos campañas venideras. En ese sentido, no sería de extrañar que el futbolista forzase sus opciones en busca de un salario más elevado que el actual.

una marcha asumible En el lado de la balanza del Alavés, perder una nueva pieza supondría un problema añadido en la configuración de la plantilla para la campaña 2017-18, pero por la posición que ocupa Edgar tampoco sería una cuestión extremadamente grave al haber de cara al siguiente proyecto varios jugadores que pueden actuar por las bandas en la ofensiva.

Tienen contrato en vigor jugadores como Ibai Gómez, Óscar Romero o Aleksandar Katai -el primero es un fijo en la izquierda y los dos últimos saben lo que es jugar partiendo desde la derecha- y se podría completar esa nómina buscando elementos de un perfil diferente en el mercado contando con los deseos del nuevo entrenador. Sería una baja significativa teniendo en cuenta el rendimiento del pasado curso, pero no de enorme relevancia como otras que se van a producir.

Además, la posible marcha de Edgar vendría acompañada de un reseñable beneficio en lo económico. Los cinco millones de euros de cláusula que tiene fijados en su contrato el extremo de Arafo supondrían una considerable ganancia para un club poco acostumbrado a moverse en semejantes niveles. Quitando los históricos traspasos de Cosmin Contra y Javi Moreno al Milan, las arcas del Paseo de Cervantes no han recibido nunca semejante contraprestación.

La opción de salida de Edgar es una de las pocas vías de negocio que tiene el Alavés en estos momentos de no ser que algún equipo importante se decida a hacer saltar la banca apostando por Fernando Pacheco, lo que supondría un ingreso descomunal. La otra gran opción de traspaso era Víctor Laguardia -muy apreciado en el fútbol inglés-, pero su lesión de larga duración impedirá que se pueda concretar nada este verano. Otro futbolista que ha jugado mucho como Zou Feddal también resulta interesante en el fútbol británico, aunque un posible traspaso estaría mucho más cerca de las cifras de Edgar que de las que se manejarían en los casos de Laguardia y, sobre todo, Pacheco.

En ese sentido, la alternativa de conseguir cinco millones de euros por la marcha del extremo tinerfeño se tomaría en Mendizorroza como una buena salida, ya que supondría un ingreso inesperado que permitiría contar con un mayor margen de gasto de cara a la campaña venidera y también disponer de dinero fresco para poder afrontar alguna inversión importante en forma de traspaso.