vitoria - Hay veces, pocas en el mundo del fútbol, donde el cuento suele acabar con un final feliz. Un epílogo nada fácil cuando compiten entre sí dos valores contrapuestos como el del dinero y el de la emoción, la piel, los sentimientos... De vez en cuando en el planeta fútbol se da alguna de estas circunstancias y el Deportivo Alavés lo sabe bien. No porque esté acostumbrado en los últimos años a bregar con este tipo de situaciones -más bien todo lo contrario- sino porque ahora, a día de hoy, tiene una perla entre manos llamada Marcos Llorente que no solo ha devuelto la ilusión al alavesismo sino que poderosamente después de la gran temporada que está realizando ha llamado, y mucho, la atención del Real Madrid, el club poseedor de sus derechos. En este contexto, y con el partido del domingo ante su exequipo en el horizonte, donde el joven centrocampista no jugará debido a la cláusula del miedo impuesta desde el club blanco, resulta inevitable cuestionar al talentoso jugador sobre sus sensaciones de cara al duelo del Bernabéu y, sobre todo, el estado de su futuro inmediato, ya sea en el Real Madrid, lo que hasta ayer se daba casi por descontado, o en el Alavés, donde definitivamente ha explotado como jugador. Y ahí ayer, tras la sesión de trabajo dispuesta por Pellegrino, el joven abrió una puerta a la esperanza del alavesismo. Un guiño a ese singular cuento que vive en estos momentos el Alavés con una declaración de intenciones que esconde mucho más de lo que podría parecer. “Si tengo que seguir en Vitoria la próxima temporada, lo haré muy feliz porque el club me ha dado una oportunidad increíble, aunque antes habría que sentarse para mirar las opciones y lo mejor para mí”, despachó Llorente a preguntas de la prensa. Poco después, y en la misma línea, el centrocampista insistió en que prefiere “no pensar” en si el año que viene jugará en el Real Madrid porque queda “mucha temporada” y expresó su deseo de centrarse ahora en el Alavés, en la final de la Copa del Rey y en la posible llamada para jugar el Campeonato de Europa con la selección española sub’21.

Debido a la cláusula impuesta por su club de origen, el internacional no podrá ayudar a sus compañeros el domingo en el Santiago Bernabéu, un gesto que le fastidia aunque respeta y acepta por cuanto se trata de un acuerdo firmado entre los clubes. Así y todo, no ocultó que el domingo estará con su actual equipo y advirtió del peligro de la llamada BBC. “Hay que esperar a que no tengan el día, estar unidos y meter las ocasiones que tengamos”, consideró un Llorente igual de confiado que el resto del equipo, en estos momento en franca y buena dinámica. “Esta temporada hemos puntuado en campos muy difíciles como el Nou Camp o el Vicente Calderón, así que espero que podamos sacar algo bueno de la visita al Bernabéu”, abundó.

un entorno afortunado Respecto a su situación personal y su convocatoria con la selección Sub’21, el medio consideró “un lujo” poder ir con el combinado y entrenar con esos jugadores, al mismo tiempo que incidido en que su entorno, formado por varios familiares con pasado profesional en el mundo del fútbol o el baloncesto, “nunca va a dejar” que se suba “por las nubes”. Reconoció a contiuación que “salir de Segunda División B y llegar a Primera División no es fácil” y que está “creciendo como jugador”, por lo que está “agradecido al Alavés por la oportunidad” que le dieron. “Quiero dejar al Alavés lo más arriba posible” y eso “empieza por ganar este fin de semana en el Bernabéu”, concluyó el canterano madridista.