el banquillo del Sevilla, rival del Deportivo Alavés mañana en Mendizorroza, vuelve a brillar con luz propia. Si en los últimos años había sido Unai Emery quien había hecho carrera al frente del conjunto hispalense al ganar la Europa League en 2014, 2015 y 2016, este curso es Jorge Sampaoli (Casilda, Argentina, 13-III-1960) el hombre que ha conseguido que el cuadro andaluz dé un nuevo paso al frente para luchar por cotas aún mayores, con los títulos de Liga y Champions como aspiraciones reales. La mano del entrenador argentino, discípulo de Marcelo Bielsa, se hizo notar desde el primer día en un equipo que la pasada campaña, pese a triunfar en Europa, cerró la liga sin ninguna victoria a domicilio. Este lunar ha pasado a la historia. El Sevilla, con Sampaoli al mando de las operaciones, se ha convertido en un equipo fiable tanto como local como de visitante, figurando así a solo dos puntos del liderato que ostenta el Barcelona en Liga, donde cabalga a ritmo de récord con 55 puntos en 25 jornadas; y con un 2-1 a favor en la eliminatoria que le mide con el Leicester en los octavos de final de la Champions. El juego, además, acompaña a los resultados, circunstancia que sitúa a día de hoy a Sampaoli como el principal candidato para tomar las riendas del Barcelona a partir de la próxima temporada. Tras resolverse el pasado miércoles de manera sorprendente el futuro de Luis Enrique, actual inquilino del banquillo blaugrana, con su anuncio de abandono al final de la temporada, la dinámica sucesoria se ha puesta ya en marcha. La marcha del entrenador asturiano podría ser cubierta por el ahora entrenador del Sevilla si los acontecimientos siguen un desarrollo natural.

En Can Barça, no en vano, gusta y mucho la enérgica personalidad y la atractiva propuesta futbolística de Sampaoli, que ya besó la gloria con la selección chilena en la Copa América 2015 y que ahora, en su primera aventura en Europa, ha dado vuelo a un Sevilla que refleja sobre el césped su ideario futbolístico. Amante del juego ofensivo y de las variaciones tácticas en función de las características de cada partido y rival, el preparador argentino dio su enésima exhibición desde el banquillo en el derbi ante el Betis. El Benito Villamarín, feliz tras los primeros 45 minutos debido al 1-0 que figuraba en el marcador, asistió atónito a una inesperada voltereta en el luminoso que se fraguó en el tiempo de descanso.

Fue entonces cuando Sampaoli, con Juanma Lillo como confidente en calidad de ayudante, vio la luz. Introdujo en el campo a Iborra y Ben Yedder en sustitución de Franco Vázquez y Sarabia y el Sevilla pasó así de ser dominado a ejercer un creciente dominio que derivó en dos goles en jugadas de estrategia. El conjunto hispalense, que ha logrado a balón parado doce de sus 49 goles en Liga, lo que se traduce en un 24,5 por ciento, mandó a la lona al Betis con un cambio de sistema al que no supo hacer frente en el banquillo rival Víctor Sánchez del Amo, que se vio superado por un iluminado Sampaoli. Iborra, uno de los dos jugadores que habían salido desde el banquillo con la misión de alterar el signo del partido, firmó el definitivo 1-2 después de que Mercado pusiera las tablas en una segunda mitad de dominio sevillista.

catorce GOLES DESDE EL BANQUILLO Lo sucedido en el Villamarín, lejos de ser una dulce anécdota para el conjunto hispalense, ha ocurrido en un buen puñado de encuentros esta temporada. El Sevilla, de hecho, suma hasta la fecha catorce goles desde el banquillo, donde la aportación de Sampaoli acostumbra a dar puntos y alegrías a una hinchada entregada en cuerpo y alma a un auténtico genio de la pizarra. En los siete últimos partidos, sin ir más lejos, los tantos marcados por los suplentes han dado doce puntos al Sevilla, el equipo que más dianas firma hasta la fecha desde el banquillo, con tres goles más que el Atlético y casi el doble de los marcados por los suplentes del Real Madrid.

Contra el Alavés, tras una apurada victoria 2-1 en la ida en la que el conjunto vitoriano mereció más pero acabó sucumbiendo ante la eficacia de Ben Yedder, los pupilos de Sampaoli intentarán sumar la quinta victoria consecutiva en liga. Las Palmas (0-1), Eibar (2-0), Betis (1-2) y Athletic (1-0) han sido las últimas víctimas del Sevilla en el campeonato de la regularidad, torneo de largo recorrido en el que Sampaoli brilla con luz propia a la espera de un posible aterrizaje en el Barça de Leo Messi, a quien el técnico argentino ya ha confesado que sueña entrenar algún día.