vitoria - Masticada y digerida tanto la clasificación para la final de la Copa del Rey como el set que el pasado sábado le endosó el Barça en Mendizorroza, la escuadra de Mauricio Pellegrino está ya metida de lleno en su próximo envite liguero ante el Deportivo de la Coruña, donde deberá ser capaz de recuperar las sensaciones que en su último partido como local saltaron por los aires tras alinear el argentino un equipo de circunstancias que, al contrario que ocurrió el día del Sporting, no cumplió las expectativas. El Deportivo Alavés fue una sombra de sí mismo, salió escaldado del experimento y Pellegrino optó por el borrón y cuenta nueva.

Cuenta de la que no se fía su próximo rival, que considera al Alavés un conjunto “duro e intenso”, de los que no dejan jugar la pelota. “No me gusta nada este Alavés; prefiero adversarios más blanditos para poder jugar el balón”, señalaba ayer en este sentido el delantero rumano Florin Andone, que considera “vital” el partido del sábado. “Tanto ante el Alavés como con el Leganés lo vamos a tener difícil, pero creo que podemos conseguir seis puntos que nos den tranquilidad y cuatro no estaría nada mal”, añadió el ariete. El próximo episodio entre ambas escuadras será el resultado de un duelo donde ambos se han neutralizado en sus últimas cuatro citas, las dos más recientes en la Copa del Rey, competición en la que el Alavés eliminó a los gallegos en enero. Será el del sábado un partido de urgencias y nervios, habida cuenta de que los de Gaizka Garitano aún no han sido capaces de sumar una victoria en lo que va de año. Las últimas, concretamente, datan del periodo antes de Navidad. En Liga se impuso a Osasuna (2-0) y en Copa al Betis (3-1). Ante el conjunto de Pellegrino, el último encuentro que no finalizó en tablas fue el de la jornada 17 de la temporada 2013/14 en Segunda, un choque que se decantó a favor de los gallegos (2-1) con goles de Juan Carlos y Borja Bastón. Esa misma temporada empataron a un gol en Mendizorroza y en el curso actual, en la primera vuelta, igualaron sin goles en Vitoria en su reencuentro en Primera mientras que en Copa el valor doble de la eliminatoria dio el pase a cuartos de final al Alavés, que marcó dos goles en Riazor (2-2) y uno en la vuelta (1-1). El triunfo más reciente de los alaveses ante el Deportivo se remonta al 13 de mayo de 2006, cuando, a pesar de superarle (1-0) en la última jornada, perdieron la categoría. En esa misma campaña, la escuadra alavesa también se impuso en Riazor (0-2 el 15 de enero de 2006) en el que es, hasta ahora, su última victoria en tierras gallegas.

Sea como fuere, de lo que no parece haber dudas a estas alturas es de que tanto Deportivo como Alavés encaran el partido del sábado con la intención de hacer borrón y cuenta nueva tras las derrotas de ambos en la última jornada. “Ya no vale pensar en lo que hicimos o no, sino que intentar fortalecer nuestras debilidades. Llevamos cinco partidos sin ganar y es un momento delicado para estar unidos y sacarlo adelante, pero aún no habiendo ganado estamos en una situación tranquila. Confiamos en nosotros”, concluyó Andone.