Vitoria - Tras lo sucedido el domingo en Butarque, el día de ayer amenazaba con convertirse en un lunes negro para el Deportivo Alavés, que se encuentra probablemente en el momento más delicado de la actual temporada. La derrota ante el Leganés supuso decir adiós momentáneamente al liderato, una primera posición en la que el equipo llevaba instalado nada menos que nueve semanas, y, además, rubricar la peor racha desde que arrancó el curso. Nunca antes hasta el momento este Glorioso de José Bordalás había enlazado tres jornadas consecutivas sin ganar. Ahora, arrastra una serie abierta de empates ante Mirandés en Anduva y Almería en Mendizorroza y el consabido tropiezo de este último fin de semana. En principio, datos que invitarían a plantear la existencia de una pequeña crisis pero que, analizados en su contexto, reflejan otra realidad bastante más esperanzadora.

Porque este peor momento del Alavés 15-16, en realidad, no es tan malo. Son varios los elementos que permiten realizar esta afirmación. Para empezar, que la escuadra albiazul continúa en puesto de ascenso directa y con todas las posibilidades de pelear por este jugoso premio hasta el final abiertas. De hecho, solo le sepera un punto del líder y dispone de siete de ventaja sobre el séptimo clasificado, límite que le dejaría fuera de las eliminatorias para subir a Primera División.

Pero es que, además, la trayectoria alavesista en este tramo de la competición está siendo muy similar a la que firmó en idéntico periodo de la primera vuelta, una mitad de curso que concluyó con cifras más que brillantes para los de Bordalás. De esta manera, en las seis jornadas iniciales del campeonato El Glorioso sumó diez puntos merced a sus triunfos sobre Huesca, Oviedo y Almería, el empate con el Leganés y las derrotas ante Llagostera y Mirandés. Pues bien, pese a que ahora las sensaciones parecen indicar otra cosa, lo cierto es que esos choques se han saldado con un balance de nueve puntos (victorias sobre Huesca y Llagostera, empates con Oviedo, Mirandés y Almería y derrota frente a Leganés). Es decir, solo uno menos que meses atrás.

Por otro lado, el calendario a corto plazo que se le presenta al conjunto vitoriano le ofrece también la posibilidad de mejorar los registros de la primera vuelta a poco que retoma la senda de actuaciones positivas. En los seis duelos posteriores al paso del Leganés por Mendizorroza, el Alavés únicamente fue capaz de sumar siete de los dieciocho puntos posible. Una cifra escasa lograda merced a los triunfos sobre Osasuna y Córdoba y el empate contra el Albacete. Zaragoza, Lugo y Tenerife, sin embargo, derrotaron a los albiazules. Así pues, si Bordalás -que podrá recuperar a los lesionados y sancionados que, por ejemplo, no pudieron ser de la partida en Butarque- es capaz de hacer que sus discípulos levantes la cabeza y retomen la fórmula que les llevo hasta lo más alto de la tabla, el equipo cosechará más que probablemente una cosecha más positiva que le permitirá afrontar la fase definitiva de la temporada con un balance aún mejor que en la primera vuelta.

Tropiezo. Hasta ahora el

Alavés no había enlazado

tres jornadas sin ganar.

Adiós al liderato. El equipo

ha perdido el primer puesto

tras nueve semanas.

Balance similar. En la primera vuelta ‘El Glorioso’ sumó diez puntos en las seis primeras jornadas. Ahora, solo ha logrado uno menos.

7

Puntos logró el Alavés en la primera vuelta ante los rivales a los que se va a medir en las seis próximos jornadas. Un balance mejorable que invita a mirar con optimismo el futuro del equipo.