santa cruz de tenerife - Cuando un club recurre a la destitución de su entrenador por los malos resultados, la identidad del nuevo inquilino del banquillo suele estar ligada a la palabra experiencia. Suelen los mandatarios apostar por técnicos que tengan muchos años a sus espaldas en la categoría en cuestión, en este caso la Liga Adelante. Pero toda regla tiene su excepción y por esa vía ha optado el Tenerife, que ayer cerró en Madrid la contratación de Josep Lluís Martí. Todo un referente del balompié español con casi veinte años como profesional como futbolista, pero completamente carente de experiencia en los banquillos después de haber colgado las botas el pasado verano. Sin duda una apuesta de riesgo, pero en este deporte nada asegura el éxito y tan buen conductor puede resultar el veterano como el novel.

El Tenerife no tenía fijado un sustituto claro cuando decidió prescindir de los servicios de Raúl Agné, pero sus representantes (el director deportivo Alfonso Serrano, acompañado de Sesé Rivero como integrante de la comisión deportiva) se desplazaron el mismo martes por la tarde a Madrid con el nombre de Martí subrayado en rojo en sus agendas. Los primeros nombres que salieron a la palestra fueron los de Veljko Paunovic, Alberto Toril y Juan Antonio Anquela, pero las apreturas económicas de los chicharreros descartaron de primeras varias de estas opciones. Y es que, por ejemplo, Paunovic, al que ahora se asocia con el Panathinaikos, rechazó por motivos económicos recientemente la oferta del Almería para tomar el relevo de Sergi. Y eso que el andaluz es el club más poderoso económicamente de la Liga Adelante.

La inexperiencia figura en el lado negativo de la balanza de Martí, pero en el club canario se han sopesado otras cualidades. Por ejemplo, su ascendencia dentro de un vestuario. Algo que conocen bien los rectores de una entidad en el que militó durante tres temporadas (desde 2000 hasta 2003, con un ascenso a Primera y un descenso a Segunda en ese periplo) y del que fue capitán. Y esa capacidad para liderar un grupo es la que consideran ahora fundamental para dar la vuelta a una situación tremendamente comprometida.

En el Tenerife se valora también de manera muy importante que Martí no sea un técnico viciado por su experiencia que pueda arrastrar fracasos del pasado. Y es que el centrocampista balear disputó su último partido como profesional el pasado 28 de mayo vistiendo la camiseta del Mallorca y entonces no tenía claro un desembarco en los banquillos que ha llegado de manera mucha más rápida de lo que él mismo podría esperar. No en vano, el objetivo del Tenerife era que su nuevo entrenador se sentara el sábado en el banquillo del Heliodoro contra el Alavés y lo ha conseguido. - DNA