Vitoria - “Todo lo que va mal es susceptible de empeorar”. Esta frase recogida en esa suma de hitos pesimistas que aparecen en la Ley de Murphy bien se le puede aplicar a un Deportivo Alavés al que los problemas se le acumulan uno encima del otro sin solución del continuidad. Y, como no podía ser de otra manera, golpeando con contundencia a una demarcación en concreto, en este caso una línea defensiva que ha quedado bajo mínimos para afrontar la visita al Barcelona B mañana. Finalmente, los peores pronósticos se cumplieron con Migue, quien sufre una pequeña rotura de fibras en el aductor del muslo y tendrá que parar durante un par de semanas. Pero si la baja del catalán era más o menos esperada, la noticia negativa ayer la protagonizó un Xabi Castillo que se ha resentido de las molestias que arrastraba provocadas por una dolencia en el pubis y que por ello se verá obligado a parar de nuevo. Así las cosas, Alberto solo cuenta con dieciocho futbolistas del primer equipo -descartó echar mano de algún jugador del filial a pesar de que ayer llamó a Guillermo Pedrajo para el entrenamiento- y el principal quebradero de cabeza lo tendrá para recomponer un lateral derecho para el que no cuenta con ningún jugador específico y en el que tocará hacer un experimento casi con gaseosa, ya que solo cuenta con tres defensas sanos y cualquier solución ’en este sentido va a ser sorprendente.

“Con once vamos a salir. A partir de ahí... Hay ejemplos de equipos cercanos que están improvisando laterales y cosas así y lo están haciendo bien. El que salga lo va a hacer lo mejor que sepa y pueda y son circunstancias, no es un capricho ni una cosa así. Las cosas vienen como vienen y hay que tratar de solventarlas. El que salga lo va a hacer lo mejor que pueda. No hay excusas. Vamos los dieciocho que estamos y con ellos a muerte”, señaló el técnico irundarra ayer.

Inquirido acerca de la identidad del nuevo lateral, el preparador alavesista aseguró que maneja un par de alternativas. Su primera opción era la de cambiar de banda a Raúl García, pero la baja de Castillo mantendrá al gallego en la izquierda. Así, la opción más probable es que Alberto eche mano de un extremo para cubrir esa posición. Y, en esa línea, Marco Sangalli y Toti son los dos futbolistas que tienen más opciones de actuar por el carril diestro.

Tanto el donostiarra como el salmantino pueden ofrecer una buena punta de velocidad y sacrificio en la presión, sobre todo un Toti que conoce bien ese trabajo ya que es uno de los alavesistas que más kilómetros recorren a lo largo de un partido. Incluso por velocidad y capacidad de desgaste, Ion Vélez podría entrar en esa terna de posibles alternativas, aunque parece que al navarro se le reservará para tareas ofensivas. En todo caso, sus facultades defensivas no son las mejores y es evidente que no tendrán una tarde apacible ante una vanguardia como la barcelonista, plagada de jugadores de gran calidad. Eso sí, Alberto defendió que al elegido no le cae encima “ningún marrón”. “El que juega tiene que tener un punto de disfrute, en cualquier posición, porque juegas contra un buen equipo en un buen campo. Eso es para disfrutarlo y, a partir de ahí, todos los equipos tienen buenos jugadores y no puedes empezar pensando que es un marrón. Se trata de querer ser mejor. Si el jugador lo pensase así, que es un marrón, sí que sería un problema. Hablando con los futbolistas que pueden ir ahí, no están pensando en eso. Quieren jugar y eso es muy importante”, indicó el técnico guipuzcoano, quien también podría optar por reubicar en esa posición a un mediocentro.

La decisión final será examinada con lupa por todos los analistas -y eso que el lateral derecho, ya sea con Medina o con Galán, es el gran punto negro a nivel defensivo por los problemas de contención de ambos futbolistas-, aunque será el trabajo del colectivo el que determine si hay o no opciones de conseguir una victoria que serviría para dar un importante salto hacia arriba en la clasificación y poner tierra de por medio con respecto a la zona de peligro.

En este sentido, dos de los futbolistas que vienen siendo habituales en los planes de Alberto viajarán a Barcelona aquejados de pequeñas molestias. Tanto Dani Toribio como Ranko Despotovic arrastran sendas sobrecargas musculares por el trabajo de los últimos días en superficies muy duras, pero estarán disponibles para jugar si el técnico lo estima conveniente. Eso sí, en sus respectivas posiciones la variedad de opciones es mucho mayor -Manu García, Beobide y Rafa García en el centro y Vélez y Barreiro en punta de ataque- que en una defensa en la que solo hay tres jugadores.