Vitoria - A medida que se acercan las campanadas del próximo día 31 resulta inevitable hacer todo tipo de balances y mirar al pasado y al futuro próximo para tratar de extraer conclusiones. Pues bien, en el caso del Deportivo Alavés hay una que parece destacar por encima del resto. Y no es otra que la que apunta a la escuadra de Mendizorroza cuenta todavía con margen de crecimiento por delante.

En especial, si se establecen comparaciones con la pasada campaña, en la que el combinado albiazul sufrió hasta el último segundo del último encuentro del campeonato para poder lograr el objetivo de la permanencia. Unos cuantos meses después, la situación no es ni mucho menos tan dramática. Así, tras la disputa de los dieciocho primeros capítulos del torneo de la regularidad el Alavés cuenta en su casillero con 23 puntos, cuatro más de los que tenía el año pasado a estas mismas alturas. Una circunstancia que no parece flor de un día sino más bien el resultado de una tendencia clara puesto que en la comparativa jornada a jornada de ambas campañas nunca han estado por detrás los resultados de este curso.

Pero es que la lectura positiva va incluso más allá si el análisis se extiende a la primera vuelta del campeonato. En ese periodo de la competición, El Glorioso conquistó el ejercicio anterior unos no demasiados lucidos 22 puntos. Es decir, uno menos de los que ya tiene esta campaña. La diferencia, claro está, es que ahora todavía le restan por disputar tres compromisos más para alcanzar el ecuador de la Liga.

Y precisamente ese es el importante margen de que dispone la escuadra de Alberto López para continuar creciendo y llenar de valiosos puntos el granero. Bien es verdad que el hecho de que resten tres partidos ni mucho menos garantiza que el equipo sea capaz de sacar algo positivo en ellos pero también lo es que si algo ha demostrado el equipo este año es que prácticamente siempre compite sea cual sea el rival y el escenario.

La primera oportunidad de mejorar su balance actual llegará el próximo sábado cuando el Mirandés visite Mendizorroza. Una semana después el cuadro vitoriano se desplazará a Valladolid y cruzará el ecuador de nuevo en casa ante el Las Palmas. Se trata, por lo tanto, de adversarios complicados pero que, en caso de firmar buenos resultados, pueden convertirse en un excelente impulso clasificatorio para el Alavés.