Vitoria - Dos penaltis fallados de cuatro lanzados y tres puntos que se han ido por el sumidero por culpa de los errores de Juli y Ranko Despotovic, que erraron en sus respectivos segundos lanzamientos después de haber acertado en sus primeros intentos. Si a eso se le añade que Sergio Tejera también desperdició una pena máxima en pretemporada contra el Eibar -eso sí, el Trofeo Villa de Laguardia resuelto en la tanda de penaltis fue pleno en acierto-, es evidente que esta temporada el Alavés tiene un problema desde los once metros. “Estadísticamente, tener un 50% de acierto en penaltis es un mal porcentaje”, reconocía un Alberto, quien, además, recordaba que la campaña pasada el acierto fue prácticamente pleno con nueve goles en diez lanzamientos y un único error por parte de Borja Viguera en el partido de Mendizorroza ante el Jaén.

El mal es reconocido, pero el preparador alavesista apuesta por la calma. “Le estamos intentando dar normalidad”. Es decir, seguir trabajando en los entrenamientos para la selección de los lanzadores y dejando claro quiénes, y en qué orden, son los encargados de tirar cuando el colegiado señala la pena máxima. Juli y Despotovic fueron los dos primeros y Tejera ya probó fortuna en pretemporada. “Posibles tiradores tenemos tres o cuatro y a partir de ahí depende de cómo los veamos, cómo haya ido la semana...”, explicó el técnico, que al tiempo señaló que ya tiene decidido quién será el siguiente en una lista que ahora mismo tiene dos nombres. El de Tejera, por su calidad en el golpeo, puede ser uno de ellos, pero quien seguro que se encuentra en esa relación es un Manu Barreiro que ya ha demostrado que también es un especialista. Sin ir más lejos, la pasada campaña marcó en ocho ocasiones desde el punto fatídico con la camiseta del Racing de Ferrol. Dentro de la plantilla albiazul, otro jugador con experiencia en estas lides es Unai Medina, que metió dos penaltis hace un par de campañas con el Barakaldo, mientras que en los lanzamientos de falta desde la frontal del área dos que suelen ensayar con asiduidad son Raúl García y Migue.

“Que nos hayan pitado cuatro penaltis implica que estamos llegando al área rival, pero tampoco te puedes quedar esperando a que pare la mala racha. En estos momentos hay jugadores que dan un paso al frente y te dicen que pueden tirar, aunque eso luego hay que verlo. Hay que darle normalidad al tema. A veces al jugador le entran las dudas y... Yo recuerdo una época en la que el Real Madrid falló cinco penaltis seguidos con lanzadores diferentes. Y era el Madrid. Esto pasará, pero el problema es que por el camino vamos dejando puntos”, concluyó Alberto.

Por otra parte, el técnico también hizo referencia al mal sabor de boca que le dejó la expulsión de Sangalli al haber sido un asunto, el de las provocaciones del Alcorcón, analizado en profundidad antes del partido: “Vamos a ver si con el recurso podemos conseguir que se le reduzca algo, pero... La pena que tengo es que habíamos hablado esto durante la semana, habíamos puesto vídeos sobre cómo ellos provocan a los rivales y me da pena que uno nuestro caiga en eso. Es difícil porque estás en el partido con mucha tensión, pero no ayuda tener un arranque así. Al que más le duele ahora es al jugador porque fastidias al equipo en el momento y ahora va a estar cuatro partidos fuera y eso genera un daño. Desastre de jugada, pero que nos sirva a todos de lección porque va a haber más partidos de tensión a lo largo de la temporada y no puedes exponerte a este tipo de situaciones”.