Vitoria - Con las brasas aún calientes tras la durísima carta con la que el consejo de administración del Deportivo Alavés cargó el pasado sábado contra la Ikastola Olabide por su convenio de colaboración firmado con el Athletic, el centro cooperativo quiso ayer salir al paso para exponer su punto de vista en todo este asunto, reiterar su modelo y proyecto educativo y, de paso, defenderse de las acusaciones vertidas desde la entidad albiazul. Y lo hizo también a través de una carta de dos folios, en euskera y castellano, en la que se defiende de algunas “desinformaciones, cuando no ataques directos, vertidos contra la ikastola y alguno de sus administradores”. En el texto, Olabide repasa en un primer momento su trayectoria en los últimos 50 años -efeméride que celebró el curso pasado- y explica el papel del Consejo Rector en el día a día de la cooperativa, una figura formada por doce padres “que siempre piensa en el bien de la ikastola y busca lo mejor para nuestros hijos e hijas”, explica la nota, que continúa desgranando después la actividad deportiva del colegio. En estos momentos, detalla, está formada por 46 entrenadores y coordinadores y 700 alumnos que hacen deporte (más del 70% del total), una cifra que la ikastola pretende aumentar en el futuro “porque creemos firmemente en nuestro proyecto”.
125.000 euros A partir de ahí, y centrando el tiro en el acuerdo de colaboración suscrito con el Athletic de Bilbao y ratificado por las familias en la Asamblea Extraordinaria del pasado 22 de octubre, la ikastola argumenta que el citado convenio “no solo no altera ni en una sola coma” el proyecto educativo original del centro si no que lo “refuerza y permite seguir avanzando en la educación integral de nuestros alumnos”. El convenio firmado tiene una vigencia de diez años de duración (prorrogable al final de este periodo) a razón de 125.000 euros, una cantidad inasumible en estos momentos para el Deportivo Alavés, que tampoco puede acceder a competir en este sentido con la Real Sociedad, que en estos momentos cuenta en Álava con tres clubes convenidos: Ariznabarra, San Viator e Iru Bat. Curiosamente estos días, a este mismo respecto, numerosas familias de Olabide se preguntaban los motivos de este “ataque” contra la entidad bilbaína por parte del Alavés y no contra los donostiarras.
Sea como fuere, la carta hecha pública ayer para todas las familias de la ikastola añade que el convenio se adecúa a los intereses de ambas partes y es “fiel” a los principios de Olabide, que lamenta no haber podido continuar avanzando en las negociaciones con la entidad presidida por Alfonso Fernández de Trocóniz, que el sábado reveló justamente lo contrario (“... por parte de la ikastola Olabide nunca se ha tenido la predisposición de llegar a un acuerdo con el Deportivo Alavés...”). Lejos de seguir alimentando la polémica, el colectivo de padres reitera la existencia de un modelo propio de educación y deporte que con la entrada del Athletic no hace sino salir reforzado. Más recursos para un mismo proyecto, se insiste. Una propuesta que incluye la construcción de un nuevo campo de hierba artifical “que no paga el Athletic”, advierten en la ikastola, así como una metodología y un fortalecimiento de la sección del fútbol que de otra manera sería del todo inviable.
escuela de tecnificación A cambio de esta inyección económica y las mejoras en las infraestructura de Olabide, el centro se compromete a ceder parte del campo para que la Escuela de Tecnificación del club bilbaíno desarrolle su labor los domingos por las mañanas -históricamente lo hacía en Olarambe- y abre la vía a que los equipos de Urgatxi cuenten con jugadores que al Athletic le puedan interesar hasta un máximo del 25% por equipo. Una política que en ningún caso, explican en la cooperativa, significará que ningún estudiante se quede sin hacer deporte. Otra cosa bien diferente será cuando la modalidad elegida por el niño, póngase judo o ping pong, no resulte viable para el centro, en cuyo caso dicha modalidad no saldría adelante.