Vitoria - La espectacular irrupción de Manu Barreiro la semana pasada con dos goles determinantes ha vuelto a abrir el debate del nueve en el alavesismo. Ion Vélez y Ranko Despotovic ya habían estrenado sus respectivos casilleros con un gol y tres dianas, respectivamente, y con sus dos tantos ante Mirandés y Lugo el ariete compostelano ha dejado claro que no se le ha perdido el olfato goleador en su viaje desde Ferrol hasta Vitoria. La adaptación del gallego al fútbol profesional no ha sido del todo sencilla y todavía Alberto le reclama mejorar en varios apartados que van más allá del remate, pero lo que es evidente es que el punta cuenta con un talento descomunal en los metros decisivos, precisamente donde mayores son las carencias de este equipo. Con Vélez en seria duda al estar recuperándose de unas molestias en la rodilla, el preparador irundarra tendrá que elegir el sábado entre Despotovic y Barreiro para su punta de ataque en Santander.

El serbio y el gallego son los dos delanteros centros puros de la plantilla albiazul, pero en no pocas ocasiones ha apostado Alberto por un Vélez que ofrece arriba un enorme trabajo, pero que al mismo tiempo choca con sus problemas de efectividad en el remate. Cuando el navarro no ha sido la referencia arriba, los otros dos puntas se han ido alternando. Así, la competencia durante esta semana en el puesto es brutal al quedar un hueco libre por la ausencia de Vélez.

De momento, el preparador alavesista ha mostrado una mayor confianza en el estilo del serbio, ya que considera que aporta mucho trabajo de desgaste. Despotovic ha demostrado que dentro del área es un rematador nato y cada vez que un balón pasa por sus pies lo golpea con contundencia. Un nueve a la antigua usanza, de los que pelean constantemente con los centrales, por arriba y por abajo, y con el gol entre ceja y ceja. De momento, es el máximo artillero del equipo, con tres dianas repartidas entre las dos marcadas en Liga y la otra que consiguió en Copa.

Precisamente, esos aspectos ajenos al remate que aporta Despotovic son los que Alberto le reclama a Barreiro. El Alavés está concebido como un equipo de batalla en el que se exige el sacrificio de los once jugadores y el compostelano está acostumbrado a una libertad en su etapa en Ferrol que no se puede mantener en Vitoria. Sin ir más lejos, el otro día ante el Lugo, dejando el golazo a un lado, su aportación fue mínima y perdió casi todos los balones que tocó.

El punta compostelano cuenta con unas características y una calidad que le pueden convertir en determinante si es capaz de explotar todas sus virtudes, pero para jugar su entrenador le exige que no solo aporte en el juego ofensivo. Quiere esfuerzo, presión y sacrificio, aspectos que tanto Vélez como Despotovic le ofrecen.

En Santander habrá que ver si el irundarra se mantiene firme o bien cambia su apuesta hacia la puntería mostrada por Barreiro.