Vitoria - La Copa suele ser utilizada por los entrenadores para dar minutos a los futbolistas que menos vienen jugando a lo largo del inicio del curso y con esa intención se ha tomado Alberto los dos primeros partidos del torneo del K. O. Además de la doble victoria frente a Osasuna y Mirandés que ha propiciado el acceso a los dieciseisavos de final, ronda en la que espera un oponente de Primera División, el preparador alavesista ha podido comprobar de primera mano el rendimiento que le pueden ofrecer algunos de los futbolistas que menos minutos han jugado en la competición de la regularidad. En este sentido, el partido en Anduva resultó muy positivo por el sensacional rendimiento de parte de esa segunda línea que le demostró a Alberto que está preparada para tomar el testigo de los habituales titulares cuando así lo considere oportuno el entrenador.
En este apartado, con letras mayúsculas hay que escribir el nombre de un Einar Galilea que gana enteros en cada partido en el que tiene una oportunidad. El vitoriano podría ser de sobra titular en este equipo, pero su desgracia es que coincide en el puesto de central con una pareja como Laguardia y Migue que está siendo de lo mejorcito en el arranque del curso. Einar ha jugado ya tres partidos completos -los dos de Copa y ante el Llagostera- y en ninguno de ellos ha encajado gol alguno el Alavés. Además, para contar sus errores sobran los dedos de una mano y el martes, en un campo de la exigencia de Anduva, firmó 90 minutos sobresalientes en los que rozó la perfección. Se puede afirmar que tiene 20 años porque así lo refleja su partida de nacimiento, pero sobre el césped el central parece tener unas cuantas temporadas de experiencia compitiendo con los mejores.
Titular también en los dos partidos de Copa ha sido un Goitia que ha aparcado los fantasmas de la pasada campaña. El vizcaíno sufrió un año para olvidar en su estreno como albiazul, con errores impropios de su categoría y unos nervios que transmitieron su inseguridad a todo el equipo. En cambio, actualmente vuelve a recordar a su mejor versión y tanto ante Osasuna como frente al Mirandés dejó un puñado de intervenciones fantásticas. Para Alberto no parece haber, de momento, debate en la portería y aunque Manu Fernández apunta a seguir siendo titular inamovible, Goitia al menos ha demostrado que ya no es el cancerbero timorato de hace un año y que puede ser alternativa fiable.
En el centro del campo quien estrenó titularidad fue un Rafa García que jugó en Miranda más minutos (90) que los que había acumulado con anterioridad (76). El pivote de Ciudad Real aportó mucha presencia en el juego aéreo y también criterio en la salida del balón jugado. La pareja conformada por Toribio y Manu García parece, por el momento, inamovible, pero Rafa García, más aún con la baja de Beobide, puede aportar cosas diferentes desde el punto de vista físico y también demostró que con el esférico en los pies se maneja a las mil maravillas. Además, como ya se había podido ver anteriormente, también se trata de una alternativa fiable para actuar en posiciones más adelantadas y aprovechar ahí su poderío en la presión.
También Barreiro presentó su candidatura a disfrutar de más minutos y lo hizo como mejor puede hacerlo un delantero, que es consiguiendo un gol, el primero en su cuenta en el presente curso. Alberto apostó por el gallego como referencia ofensiva y fue el artífice de las pocas ocasiones que tuvo el cuadro albiazul hasta conseguir marcar en el minuto 85. Pero, más allá del acierto puntual que es bienvenido, el ariete de Santiago de Compostela también evidenció su calidad con el balón en los pies, sobre todo para bajar el esférico al césped y distribuirlo a sus compañeros. Tras ser titular en las primeras jornadas, su desaparición del equipo comenzaba a ser preocupante, pero Barreiro demostró que está preparado para cuando le llegue el turno.
El quinto elemento en esta relación es un futbolista del que nada hay que descubrir. Lo único que cabe desear es que, por fin, le respeten los problemas musculares. Se trata de Juanma, que en apenas un cuarto de hora sobre el césped volvió a impartir una lección futbolística. Al extremeño le vuelve a faltar continuidad en el juego, de nuevo por culpa de las lesiones, pero cada vez que salta al césped redunda en beneficio del colectivo. En una plantilla con muchos jugadores batalladores, se echa de menos un poco más de talento en no pocas ocasiones. Y el futbolista de Don Benito tiene clase a espuertas, como demostró en esos minutos finales en Anduva en los que puso en jaque a la zaga del Mirandés.
Estos cinco jugadores le demostraron a Alberto que pueden ser sólidas alternativas en sus esquemas cuando así lo estime oportuno y que están preparados para ofrecer su mejor rendimiento cuando les llegue su oportunidad.