Vitoria - En el fútbol español despedir al entrenador en cuanto los resultados se tuercen es la solución más utilizada. Todo lo contrario de lo que tradicionalmente ha ocurrido en Inglaterra, donde la figura de los técnicos se encuentra habitualmente en un escalafón superior en el que el resultadismo inmediato no es tan importante. Así, en el fútbol británico no es extraño encontrarse con entrenadores que se han perpetuado al frente de un banquillo siendo el ejemplo de Sir Alex Ferguson en el Manchester United el más relevante. Imaginar que un técnico se siente en el mismo banquillo durante 26 años seguidos es ahora cosa de locos -Arsene Wenger está a punto de cumplir 18 en el Arsenal-, sobre todo en un fútbol estatal tan dado a la volatilidad. Por eso el ejemplo que representa Quique Setién en Lugo es como un oasis en el desierto. El que fuera estilista centrocampista santanderino vive su quinta temporada en el Anxo Carro. El Ferguson lucense le llaman. Sacó al club de Segunda B para devolverlo a la categoría de plata, en la que solo había jugado una campaña. Y ahí lo mantiene asentado por segundo año consecutivo, sin pasar apuros y practicando un fútbol que encandila. Eso sí, ya no son todo pasiones lo que despierta Setién. Y es que, después de cinco cursos, hay quien ya habla de la necesidad de buscar relevo al que es el técnico del fútbol profesional español que más tiempo lleva en el mismo club.

La vida del santanderino en los banquillos había sido un ir y venir hasta que recibió la llamada del Lugo para tomar los mandos del equipo gallego en la temporada 2009-10. Desde entonces, acumula 214 partidos oficiales siendo ya el segundo entrenador que en más ocasiones ha dirigido a los lucenses solo por detrás de Julio Díaz. Su alargada figura es ya toda una referencia en el Anxo Carro. Y, si ha llegado hasta donde está, ha sido gracias a la confianza que en su figura depositó el director deportivo del club, un Carlos Mouriz que es todo un referente en los despachos y que está a punto de cumplir una década en las oficinas lucenses. Así, en su primera temporada no dudó a la hora de ofrecerle la renovación a pesar de haber estado nueve jornadas consecutivas sin ganar. "En cualquier otro sitio me hubiera ido al paro", señalaba el cántabro por entonces. Precisamente, de donde le rescató Mouriz. "Fiché a un entrenador y cuando Quique se vaya se marchará un amigo", asegura.

Setién hizo revivir en el Anxo Carro la ilusión por el fútbol y llevó al equipo al fútbol profesional con un juego maravilloso en el que el balón estaba por encima de todo. Demostró el santanderino que en la categoría de bronce no todo es patadón y que practicando un juego de posesión, llegada y riesgos también se puede subir. No lo consiguió en su mejor temporada histórica en Segunda B, la 2010-11 en la que dejó por el camino al Alavés para caer ante el Alcoyano, pero sí lo logró un año después cuando ya casi nadie le daba opciones. Y tras el ascenso llegó la holgada permanencia, una salvación que ya este curso rozan de nuevo los gallegos.

Un verano detrás de otro a lo largo de los cuatro anteriores, Mouriz y Setién hubieron de sentarse para hablar del futuro. Año a año. No firma contratos más largos el técnico. Y una y otra vez, a pesar de ofertas superiores tanto deportiva como económicamente, el santanderino ha mantenido en Lugo su residencia. Así hasta cinco temporadas, muy por encima de la media habitual en un fútbol estatal en la que los clubes cambian tanto de entrenador como de camiseta. Y ahí Mouriz ha sido su gran apoyo, el valedor que no ha dudado a la hora de mostrar que pare retener a Setién el club debía evolucionar en aspectos como la mejora de las instalaciones de entrenamiento -se estudia construir una ciudad deportiva- o muchos otros aspectos en los que el Lugo se ha ido profesionalizando. "Somos un club de la zona media de Segunda B", aseguraba el director deportiva hace pocas semanas.

Con el objetivo de la permanencia muy cercano en el horizonte, como cada verano Mouriz y Setién volverán a hablar del futuro. En la ciudad de la muralla romana, el santanderino siempre será un héroe, pero ya aparecen las primeras voces discrepantes que aseguran que es un buen momento para plantearse un cambio de ciclo y que Setién abandone la entidad por la puerta grande. Igual lo hace o igual no, pero si finalmente toma la decisión de abandonar el club gallego se truncará la trayectoria actual más longeva de los banquillos del fútbol profesional estatal. Y es que cinco temporadas en el mismo equipo no es algo para nada habitual por estos lares. El siguiente en la lista es Claudio Barragán, que lleva tres cursos y medio en Ponferrada, donde confiaron en el técnico después del descenso a Segunda B para subir el curso siguiente y en quien han mantenido la fe esta campaña a pesar de atravesar por serios apuros. También mediada la campaña 2010-11 asumió Manolo Herrero los mandos del Jaén, equipo al que sigue dirigiendo. Por su parte, Eusebio lleva tres temporadas al frente de un Barça B que ya le ha ofrecido seguir un cuarto año. En el resto de banquillos semejante continuidad es imposible. Por eso el Lugo, Setién y los éxitos que han conseguido de la mano son un elogio a la estabilidad.

Atlético. Diego Pablo Simeone. Dos temporadas y media.

Barcelona. Gerardo Martino. Primera temporada.

Real Madrid. Carlo Ancelotti. Primera temporada.

Athletic. Ernesto Valverde. Primera temporada.

Sevilla. Unai Emery. Una temporada y media.

Real Sociedad. Jagoba Arrasate. Primera temporada.

Villarreal. Marcelino García Toral. Una temporada y media.

Celta. Luis Enrique. un año.

Levante. Joaquín Caparrós. Primera temporada.

Valencia. Pizzi. Diciembre.

Rayo Vallecano. Paco Jémez. Segunda temporada.

Espanyol. Javier Aguirre. Una temporada y media.

Málaga. Bernd Schuster. Primera temporada.

Elche. Fran Escribá. Segunda temporada.

Almería. Francisco. Primer año.

Getafe. Cosmin Contra. Marzo.

Granada. Lucas Alcaraz. Una temporada y media.

Osasuna. Gracia. Septiembre.

Valladolid. Juan Ignacio Martínez. Una temporada.

Betis. Gabriel Calderón. Enero.

Deportivo. Fernando Vázquez. Una temporada y media.

Eibar. Gaizka Garitano. Segunda temporada.

Las Palmas. Sergio Lobera. Segunda temporada.

Murcia. Julio Velázquez. Primera temporada.

Barça B. Eusebio. Tercer año.

Sporting. Abelardo. Lleva una semana en el cargo.

Sabadell. Miquel Olmo. Noviembre

Tenerife. Álvaro. Segundo año.

Córdoba. Albert Ferrer. Febrero.

Recreativo. Sergi. Segundo año.

Alcorcón. José Bordalás. Febrero.

Lugo. Quique Setién. Quinta temporada.

Zaragoza. Víctor Muñoz. Marzo.

Mirandés. Carlos Terrazas. Diciembre.

Ponferradina. Claudio. Tres temporadas y media.

Numancia. Anquela. Primer año.

Jaén. Manolo Herrero. Tres temporadas y media.

Mallorca. Lluís Carreras. Febrero.

Girona. Pablo Machín. Marzo.

Castilla. Manolo Díaz. Noviembre.

Alavés. Alberto López. Marzo.

Hércules. Slavisa Jokanovic. Mayo.