Javier Zubillaga se mostró ayer muy satisfecho con el trabajo que se está llevando a cabo esta temporada en las categorías inferiores y destacó que desde su llegada Juan Carlos Mandiá está contando habitualmente con varios jugadores del filial en los entrenamientos del primer equipo. El más relevante, por haber debutado ya, es Einar Galilea, quien continuará entrenándose con el primer equipo y jugando con el filial cuando el preparador gallego no le incluya en convocatoria. "Einar es ya una realidad y con el paso del tiempo tiene que asentarse y entrar en la plantilla. Nosotros contamos con él y cuando Mandiá no le meta en convocatoria nos interesa que mantenga el ritmo y juegue en el filial", señaló el director deportivo, que al mismo tiempo indicó que Arnau (lateral derecho fichado esta temporada procedente del Nàstic) va a ser el otro canterano que siga entrenando todos los días con el primer equipo. Y es que, el máximo responsable de la parcela deportiva considera que en el actual estado de necesidad han de ser los veteranos los que tiren del carro. "Esta situación la tienen que resolver los profesionales y en una situación mejor es cuando se pueden dar minutos a jugadores del filial", concluyó.