Vitoria. Para Juan Carlos Mandiá echar un vistazo a los recursos con los que cuenta debe resultar desolador. Con una enfermería en la que el número de pacientes no se reduce, dos fichas menos que cuando llegó a Vitoria y unas incorporaciones invernales que no acaban de materializarse, en el arranque del nuevo año el técnico gallego se está encontrando bajo mínimos y esta tesitura parece que no va a resolverse de la noche a la mañana. Ya ocurrió el pasado sábado en Soria, cuando el preparador de Alfoz hubo de recurrir a un par de canteranos para completar la convocatoria mínima de dieciocho jugadores y en el duelo contra el Jaén tendrá que echar mano de nuevo del equipo de Tercera División para cumplir con las exigencias reglamentarias. Y es que la única recuperación que se atisba en el horizonte es la de Manu García, que en Soria no jugó por motivos disciplinarios pero que podrá volver a vestirse de corto ante el conjunto andaluz.
Las únicas buenas noticias tienen a Carlos Lázaro como protagonista, ya que tras un par de jornadas aquejado por una gastroenteritis el vallisoletano volvió a ejercitarse ayer con normalidad. Será el único jugador al que pueda recuperar Mandiá, ya que las recuperaciones de los lesionados Quiroga, Mora, Juanma y Goitia van para más largo. La única excepción, aunque dudosa, la puede protagonizar el argentino, quien ayer comenzó a correr por Ibaia y habrá que evaluar en las próximas horas la evolución de su inflamación en la rodilla para ver si, al menos, puede sentarse el sábado en el banquillo de Mendizorroza, aunque parece extremadamente complicado que así sea finalmente.
Para la próxima semana se espera que se reincorpore el trabajo con el grupo un Juanma que encara la fase final de la recuperación del esguince de rodilla que sufrió en el entrenamiento posterior al partido con el Mallorca, ya hace mes y medio. El extremeño ya realiza ejercicios de carrera y toca el balón y todo hace indicar que a principios de la próxima semana podrá ser uno más en el grupo.
Los casos de Mora y Goitia van para más largo, sobre todo el del primero, aquejado de un pinzamiento en la espalda para el que el club no ha ofrecido un período de convalecencia aproximado. El guardameta, con una rotura de fibras, debería estar recuperado completamente dentro de un par de semanas.
Así las cosas, Mandiá cuenta con diecisiete jugadores del primer equipo y el guardameta del filial Mediavilla, que volverá a ser citado por la ausencia de Goitia. Eso sí, no sería de extrañar que el técnico gallego diera de nuevo cabida en la convocatoria a Einar, un futbolista que puede cubrir varias posiciones, sobre todo en defensa.
Otra cuestión a tener en cuenta a futuro es la acumulación de amarillas que sufren hasta cuatro jugadores. Viguera, Jarosik, Jaume y Rubio se encuentran a solo una tarjeta de la suspensión y la baja de alguno de ellos, sobre todo de los dos primeros, supondría un serio quebradero de cabeza.