Vitoria. Se ha convertido en el primer tercio de la temporada que se ha consumido ya en la gran referencia ofensiva del equipo. Sus goles han servido para dar aire a un Deportivo Alavés que busca su inspiración cada vez que se aproxima a las áreas visitantes y Borja Viguera desea continuar en la misma línea hasta la conclusión del curso. Para comenzar, en el trascendental encuentro de mañana frente al Mallorca, en el que El Glorioso necesita cosechar un buen resultado para tratar de dejar atrás la peligrosa dinámica negativa en la que se encuentra inmerso. "No me conformo con lo que hago, cada entrenamiento tengo que intentar ser mejor, que los errores sean los mínimos. Tengo mucha confianza por parte de todos, y se nota. En Vitoria me he vuelto a sentir futbolista. Espero seguir haciendo goles que sirvan para tener victorias", destacó tras el entrenamiento de ayer.
Las notables prestaciones que está ofreciendo no están pasando desapercibidas, como es lógico, para clubes de superior categoría, que periodicamente se acercan hasta Mendizorroza a seguir en directo sus evoluciones. Uno de los últimos en incluirse en este grupo es Osasuna, que ha enviado a varios emisarios hasta el estadio del Paseo de Cervantes. Sin embargo, la economía de la escuadra navarra en estos momentos presenta un estado muy delicado -hasta el punto de que sufre problemas para pagar las nóminas de sus empleados- por lo que se antoja altamente improbable que pueda hacer frente al pago de un hipotético traspaso para incluir a Viguera en su proyecto.
Al margen de los posibles cantos de sirena que puede recibir desde la Liga de las estrellas, el mediapunta analizó también la delicada situación en la que se encuentra el Deportivo Alavés tras los resultados negativos enlazados en las últimas semanas. "El equipo está bien, después del partido del otro día se nos quedó una sensación mala, pero pensándolo fríamente es la línea a seguir; remontar y jugar de la forma que jugamos contra el líder. Esa tiene que ser la base aunque tenemos que corregir los últimos minutos. No puede volver a pasar. La mentalidad es buena y la actitud también", valoró.