vitoria. Con la satisfacción de haber alcanzado el primero de los objetivos pero también con la prudencia de quien sabe que el verdadero premio todavía se encuentra en el aire. Así podría resumirse el estado de ánimo ayer de Natxo González una vez que la trabajada victoria sobre el Tudelano asegurase al Deportivo Alavés la valiosa primera posición a la conclusión de la temporada regular. "La temporada es muy larga y ser campeón a falta de una jornada es para estar satisfechos. Esto no es fácil, hay mucho trabajo por detrás y muchos kilómetros recorridos por los jugadores. Hay que felicitarlos", significó.

El preparador albiazul únicamente lamentó que el actual sistema de competición impida lograr el ascenso de manera directa. "Quedar primero es muy importante pero desgraciadamente no se premia. Queda camino y no podemos estar todavía satisfechos al cien por cien porque tenemos aún por delante emociones fuertes", argumentó. Aún así, se mostró "muy satisfecho por haber podido lograr un campeonato por segunda vez y, sobre todo, con el Deportivo Alavés".

Respecto al encuentro de ayer, el entrenador gasteiztarra reconoció que fue "el peor como local de toda la temporada, sobre todo los primeros cuarenta y cinco minutos". En este sentido, mandó un claro recado al cordobés Guzmán Casaseca, al que había sustituido a la media hora de juego. "No me ha gustado cómo estaba trabajando defensivamente y tendrá que ponerse las pilas", espetó.

Por último, Natxo González lamentó la acumulación de problemas físicos que asediaron ayer al equipo, los más graves, la recaída de Luismi en el encuentro en el que reaparecía tras meses de ausencia. "Javi (Hernández), ha sentido molestias musculares, Sendoa tenía un golpe fuerte, Juanma estaba muy limitado y Luismi ha vuelto a recaer de lo mismo", explicó.