Vitoria. La excelsa temporada del Deportivo Alavés afronta dos jornadas que pueden ser decisivas para dejar encaminado, en pleno mes de febrero, el segundo gran objetivo de la temporada, el segundo escalón en la escalera que lleva al ascenso. Los 52 puntos cosechados hasta la fecha por el equipo de Natxo González han servido para dejar zanjada una presencia en el play off que ya es virtual cuando aún quedan quince compromisos ligueros por jugarse y 45 puntos en juego. La diferencia con el quinto, actualmente el Barakaldo, se va hasta los quince puntos, una renta que los albiazules no perderían ni mediando una catástrofe. Con esa primera parte del reto a buen recaudo en el bolsillo, el segundo objetivo, el de concluir la temporada como líder del Grupo II, se somete a un examen que puede ser el final en apenas diez días.

En el horizonte, nada lejano ya, se perfila el enfrentamiento con el que a lo largo de todo el curso ha sido el gran rival de los alavesistas en la pelea por el primer puesto. El próximo sábado 16 de febrero el Eibar visitará Mendizorroza y, según se den las cosas, en dicho compromiso podría dejar el equipo de Natxo González virtualmente sentenciado al que ha sido su gran oponente. Todavía quedarán tres meses de competición por delante y trece compromisos ligueros cuando los de Gaizka Garitano pasen por Vitoria, pero si se dan los resultados deseados los vitorianos podrían haberles dado una estocada mortal.

Y es que vienen por delante dos jornadas fundamentales para los intereses albiazules. Líder y con seis puntos de ventaja con respecto al segundo clasificado, la mayor renta en lo que va de curso, el conjunto vitoriano tiene a diez días vista la posibilidad de sentenciar al que ha sido su rival directo. Eso sí, para tener esa opción hay que hacer primero los deberes en Noja para alcanzar ese derbi con, al menos, los seis puntos de renta actuales.

Todo lo que sea volver a ganar en tierras cántabras a un equipo que ha tenido un inicio de 2013 catastrófico pero que no será nada fácil de superar en un campo pequeño y previsiblemente embarrado supondrá que los de Natxo González lleguen al gran duelo en una posición de clara ventaja.

Para cuando se inicie el partido en La Caseta, además, los albiazules serán conscientes de lo que ha hecho el Eibar en el comprometido enfrentamiento que ha de medirle al Barakaldo en Ipurua. Los armeros solo han cedido una derrota como locales, pero el cuadro fabril es, por encima del Alavés, el equipo más en forma del grupo. Y de toda la categoría, habría que añadir. Los gualdinegros llevan sin perder desde la jornada quince, habiendo cosechado seis victorias y dos empates en un período en el que no han encajado ni un solo gol en contra, lo que les ha servido para ascender hasta la quinta plaza y ponerse a solo cinco puntos del play off.

Así las cosas, puede el Barakaldo convertirse en valioso aliado en la tarde del sábado si consigue restarle puntos al equipo guipuzcoano, aunque lo que resulta innegociable, pase lo que pase en Ipurua, es la victoria del Alavés en Noja, que ya aseguraría, pasase lo que pasase en la sesión sabatina, los actuales seis puntos de renta para afrontar un derbi que podría resultar decisivo.

Y es que se plantaría el equipo de Natxo González a mediados de febrero con la posibilidad de mandar a nueve puntos de diferencia a su más directo rival en un duelo en el que, incluso, podría ser positivo hasta el empate. Casi nada cuando al final de 2012 los albiazules no habían conseguido alejar ni un ápice a su perseguidor.

expectante Athletic No dejar de ser cuentas de la lechera y castillos en el aire, pero cabe recordar que la ecuación tiene parámetros añadidos a Alavés y Eibar. La tercera pieza de este particular puzle es el Bilbao Athletic, que se encuentra a un solo punto de los armeros, aunque ya a siete de los albiazules. Los cachorros, que están haciendo un fútbol muy atractivo, tienen por delante una visita al Peña Sport y recibirán en Lezama al UD Logroñés en estas dos jornadas que se presentan apasionantes y que pueden dejar definido el liderato. La batalla de los vizcaínos se centra principalmente, de momento, en acceder al segundo puesto, pero su presión al Eibar también puede acabar beneficiando al Alavés.

Y es que si los albiazules consiguen alcanzar los 58 puntos en las dos próximas jornadas y, con ello, alejar a sus rivales directos en la pelea por el liderato, el camino hacia ese primer puesto al final de la fase regular quedarían definitivamente allanado cuando aún quedarían por disputarse trece compromisos más. De darse dicha situación, con amarrar la mitad de los 39 puntos que quedarían en juego resultaría más que suficiente para acceder a finales de mayo a la eliminatoria de campeones que otorga a su vencedor el ascenso directo a Segunda División, la meta final para la que ahora se van cumpliendo los primeros objetivos necesarios.