Vitoria. Un leve escalofrío recorrió ayer el cuerpo de los presentes en Ibaia. Bajo el tibio sol otoñal que amenizó la sesión de trabajo dirigida por Natxo González no se encontraba Jagoba Beobide. Las alarmas comenzaron a sonar. El parte médico posterior, al menos, consiguió rebajar la intensidad del sonido. El guipuzcoano sufre una lumbalgia y sobrecarga en el adductor izquierdo que se ha recrudecido tras el esfuerzo realizado durante el encuentro del pasado sábado contra el Lleida y su estado se revisará día a día para determinar el periodo de tiempo que debe prolongar su convalecencia. De momento, puede considerársele duda para la contienda del próximo fin de semana ante la Gimnástica de Torrelavega.
Una circunstancia que sin duda generará un importante quebradero de cabeza al técnico albiazul considerando la importancia que ha adquirido el exjugador de Real Unión y Córdoba en sus esquemas. Y es que junto a Jaume han construido un más que sólido muro de contención en el centro del campo alavesista que es una de las claves del excelente funcionamiento del Glorioso hasta el momento. Sin embargo, la fatiga parece que comienza a hacer mella en este duo aparentemente indestructible y el próximo fin de semana podría cobrarse su primer peaje. Más aún teniendo en cuenta que apenas cuatro días después el equipo vitoriano tiene que afrontar otra cita destacada. En concreto, el duelo de vuelta de la eliminatoria de dieciséosavos de final de la Copa del Rey frente al Barcelona.
Si finalmente se confirmara la ausencia de Beobide en el terreno de juego cántabro, supondría la ruptura de una pareja que ha permanecido unida de manera inalterable durante prácticamente toda la temporada. Sólo en los albores de la competición Natxo González optó por otras alternativas pero a medida que fue creciendo su juego ambos futbolistas se convirtieron en indiscutibles.
Así lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que hayan disputado todos los minutos de la Liga en las seis últimas jornadas. O, lo que es lo mismo, en los encuentros ante Osasuna B, Peña Sport, UD Logroñés, Setao, Amorebieta y Lleida. Pero es que el registro de participación en el equipo se amplía todavía más si continuamos indagando en la estadística. De esta manera, Beobide y Jaume han formado juntos en la alineación titular albiazul desde la sexta jornada del campeonato. Como ya se ha dicho, en los seis compromisos más recientes han permanecido juntos sobre el césped hasta el final de los mismos pero es que en las otras dos citas sucedió prácticamente lo mismo. De esta manera, en la séptima jornada -frente a la Real Sociedad B-, Jaume cedió su sitio a Miki en el minuto 74 para dar un perfil más ofensivo al equipo en busca de una remontada que finalmente no llegó.
Una semana antes el centrocampista catalán también había sido el sacrificado en el derbi de Ipurua que supuso la primera derrota del curso para el Alavés. Sin embargo, el cambio que se produjo entonces en el minuto 72 estuvo mediatizado por la expulsión del guardameta Miguel Martínez, lo que obligó a Natxo González a retirar a un jugador de campo para dar entrada a Urtzi Iturrioz.
Antes, en los cinco primeros partidos de Liga, la presencia de Jaume y Beobide sobre el terreno de juego de manera conjunta había sido mucho más reducida y únicamente en Teruel ambos habían sido titulares. Precisamente el que menos minutos jugó entonces fue el guipuzcoano, que se encontraba en las rotaciones por detrás de Miki. Si termina confirmándose su baja en el encuentro del próximo sábado podría ser el centrocampista catalán -ya completamente recuperado de la lesión que le tuvo en el dique seco durante varias semanas- el que ocupara su vacante.