Vitoria. Después de mucho tiempo, la enfermería albiazul comienza a deparar buenas noticias para Natxo González. Y es que el entrenador alavesista está muy cerca de recuperar a todos sus efectivos. De todos los jugadores que han permanecido en el dique seco durante las últimas semanas, ya únicamente es Miki el que continúa sin poder ejercitarse junto al resto de sus compañeros.
Los últimos en abandonar su compañía han sido Asier Salcedo y Luismi, que en la jornada de ayer se reintegraron al trabajo normal con el grupo. El vitoriano ha dejado atrás la bursitis en la rodilla que le ha afectado mientras que el mediapunta parece ver por fin la luz al final del túnel. Unas molestias musculares en el gemelo al comienzo del mes de septiembre le hicieron parar, en principio, para un par de semanas. Sin embargo, el paso del tiempo lejos de ayudarle a reponerse se convirtió en un enemigo puesto que el dolor seguía sin desaparecer. Tras ser sometido a todo tipo de pruebas que descartaron que existiera una lesión mayor, finalmente ha sido ahora, mes y medio después, cuando ha podido volver a la normalidad.
La semana pasada ya lo había hecho Sergio Ayala. El joven central cedido por el Barcelona aún no ha podido debutar debido a las complicaciones en el esguince de tobillo con el que se incorporó a la disciplina albiazul y que le obligaron a regresar a la Ciudad Condal para ser tratado por los servicios médicos del conjunto azulgrana.
De esta manera, ya sólo queda Miki, que continúa con el proceso de recuperación de la rotura de fibras que se produjo en el encuentro frente a la Real B y que, si todo va bien, podría retornar al grupo esta misma semana.