Vitoria. Con cierta resignación, tras una semana convulsa en el aspecto personal, Natxo González aceptaba la primera derrota del curso con estoicismo. "Todo llega, todo pasa y en el día de hoy ha sucedido", declaraba.
González se lamentaba ya que el equipo, en su opinión, tenía "el partido bastante controlado" y "las sensaciones eran buenas" pero al haber recibo esos dos goles junto a la expulsión de Miguel Martínez, el choque se vio condicionado a favor de los eibarreses. "Las sensaciones eran buenas hasta que hemos encajado ese gol", remarcaba. "Teníamos el encuentro encauzado como nosotros queríamos pero te encuentras con un gol en contra y luego la expulsión... Te metes en una dinámica de partido que no hubieras previsto diez minutos antes pero esto en fútbol suele ocurrir", razonaba.
El técnico vitoriano proseguía en su disección del partido justificándose mediante el nuevo escenario que les tocó vivir ayer en Ipurua. "Hemos encajado goles en un intervalo corto de tiempo, circunstancia a la que no estamos acostumbrados", concedía. Ni en un intervalo corto ni largo. El Alavés perdía de golpe su condición de invicto e imbatido. Circunstancia ésta de difícil digestión ya que "el equipo estaba muy ilusionado con este partido y con prolongar la racha".
Miguel Martínez, triste protagonista del choque, confesaba estar "jodido" pero "gracias a Dios la semana que viene habrá una revancha en casa", recordaba. "He llorado de rabia por fallar y porque por un fallo tuyo se ponga el partido en contra", reconocía. "Te comes un poco el coco por todo, por la gente que viene, por ti mismo, por el equipo...", admitía. Sin embargo, el guardameta abogaba por mirar al frente: "Son momentos duros pero no queda otra que levantarse, que pensar en positivo, que trabajar y que estar preparado, sobre todo de cabeza, lo antes posible".
Pese a admitir que "seguramente esta noche" el portero le dé "un poco al coco", Martínez prefirió centrarse en lo que vendrá. "De las cosas buenas se aprende y de las malas, más", razonaba. "Esperemos que sea cuestión de un día", zanjó.