La doble sesión de trabajo que el equipo desarrolló ayer en las instalaciones de Ibaia sirvió para comprobar que el central Agustín ya puede trabajar con normalidad junto a sus compañeros. De esta manera, el espigado zaguero entra en la fase final de su recuperación y pronto podría estar a disposición del entrenador. Quienes de momento no tienen tanta suerte son Ayala, que sigue en Barcelona tratándose su tobillo, y Luismi, que se mantiene al margen del grupo.