Vitoria. Ante la adversidad, cabeza alta y mirada al frente. Esa parece ser la receta con la que afrontan los integrantes del Deportivo Alavés el compromiso de mañana en Teruel. Es verdad que llegan a la cita con la enfermería a rebosar, muy justos de efectivos y con muchos minutos de esfuerzo acumulado en las piernas pero en ningún caso desean utilizarlo de excusa. Así lo dejó claro ayer Rubén Negredo. "Acabamos de empezar el año y la pretemporada que hemos hecho está destinada para este tipo de cosas. El mister ha empezado a dar minutos a gente y rotar y creo que tenemos minutos para todos. Es verdad que estamos cortos y hay lesiones pero de momento es pronto para estar cansados", advirtió

En este sentido, el delantero madrileño descartó que la visita al combinado aragonés pueda entrañar una dificultad adicional al resto de compromisos. "Todos los partidos son complicados. El del otro día creíamos que podía ser un poco más asequible sobre todo por el viaje de ellos y por jugar en casa y mira cómo se nos puso, que nos costó muchísimo. Ningún partido que juguemos es fácil pero esperemos sacar los tres puntos de Teruel y poder seguir ahí arriba como lo venimos haciendo", argumentó.

Por último, Negredo se refirió a la ilusión que está generando el buen arranque del equipo y el ánimo que reciben desde la grada. "Es verdad que el otro día estuvimos hablando en el vestuario después del partido que el ambiente que se creó en Mendizorroza, sobre todo en la segunda parte, ayuda muchísimo, te da más ganas de ir hacia arriba, en especial cuando se nos puso el partido feo, y hay que darles las gracias porque nos ayudan mucho".