Vitoria. Casi cuatro meses han pasado desde que se disputará el último compromiso oficial en Mendizorroza. Mucho tiempo ha tenido que aguardar el alavesismo. Primero rumiando el fracaso y posteriormente recuperando la ilusión. Es lo que tiene el verano, que todo lo hace cicatrizar. Atrás quedan los sinsabores, las decepciones de antaño. Por delante vuelven a avistarse los momentos de gloria con los que desde hace tiempo se viene soñando. De momento, motivos ha dado el equipo para ello y ahora, tras dos compromisos oficiales a domicilio, el fútbol regresa por fin al estadio del Paseo de Cervantes en un arranque de septiembre que se presenta apasionante para los seguidores albiazules, que pueden seguir incrementándose si la trayectoria del equipo se mantiene tan firme como hasta la fecha.
En apenas diez días, los que van desde el 2 al doce de septiembre, el nuevo proyecto alavesista comparecerá hasta en tres ocasiones ante sus parroquianos, quienes por fin tendrán la oportunidad de comprobar de primera mano cómo es este nuevo equipo que con tan buen pie ha comenzado el curso. Dos compromisos ligueros para intentar asentarse en la cabeza del Grupo II desde los primeros compases del curso y un duelo copero que da acceso a la tercera ronda, la definitiva para alcanzar el gran premio de ver en Vitoria a uno de los grandes que están en competiciones europeas esta temporada.
Este particular maratón comienza este mismo domingo con un partido que se presenta muy interesante ante la Sociedad Deportiva Logroñés. El recién ascendido equipo riojano ha sorprendido en su estreno y, al igual que el Alavés, ha sumado una doble victoria en Liga y Copa, además ante dos oponentes de elevado rango como el Sestao y sus vecinos de la Unión Deportiva Logroñés. Complicado examen para el estreno en casa que habrá que refrendar una semana después ante uno de los aspirantes a disputar el play off, el Real Unión.
Para el miércoles 12 de septiembre queda la eliminatoria de la segunda ronda copera, en la que el conjunto vitoriano se medirá Atlético Sanluqueño, que ayer se impuso de manera un tanto sorprendente a uno de los gallos de la categoría, el Cartagena. Por eso mismo no debería confiarse el Alavés ante este recién ascendido equipo gaditano.
Estos tres compromisos consecutivos en Mendizorroza servirán para calibrar el nivel del nuevo proyecto alavesista, pero también pueden ser en un excelente gancho para seguir captando nuevos abonados. Con el regreso de las vacaciones, el número de altas se incrementa y un buen arranque de curso propiciaría que las gradas se viesen más pobladas.