Vitoria. El tiempo de las pruebas ha tocado a su fin para un Deportivo Alavés que ya se jugará tres puntos la próxima vez que pise un terreno de juego, el próximo sábado en Barakaldo. La pretemporada ha servido para poner las primeras bases en un equipo casi por completo renovado que, a buen seguro, necesitará aún de tiempo para ofrecer su mejor nivel. Eso sí, las fechas en el calendario empiezan a correr y los puntos que se escapen ahora se echarán de menos en el futuro. Por eso, Nacho González ha insistido claramente en esta fase de preparación en unas señas de identidad basadas en la seriedad defensiva, el rigor táctico y la fiabilidad, preceptos todos ellos que se han visto plasmados sobre el césped en los seis compromisos de pretemporada disputados, en los que el cuadro albiazul no ha sido derrotado y en los que solo ha encajado dos goles.

Desde el comienzo de su andadura en los banquillos, los equipos que ha dirigido Nacho González se han basado en la solidez y esa misma línea que tantos éxitos le ha dado al técnico vitoriano se va a mantener en la entidad del Paseo de Cervantes. Durante la fase de preparación el equipo albiazul se ha mostrado como un equipo solvente en el apartado defensivo, al que es muy complicado batir y que concede pocas ocasiones a los rivales. En esa virtud de mantener a cero el marcador propio se va a basar el éxito de este nuevo Alavés, que nace con la intención de ser un cuadro competitivo y muy eficaz. Colocación, anticipación, rocosidad e intensidad en la presión desde líneas adelantadas serán las características del bloque.

Tanto la portería -con la alternancia de Miguel e Iturrioz, del que se espera para esta semana una resolución con el conflicto de las fichas sub'25- como la línea defensiva -a pesar de los problemas generados por las lesiones de los centrales Agustín y Javi Hernández- han sido dos líneas que han destacado -Rubio, Luciano y Manu García son fijos atrás y la más que presumible incorporación del joven central zurdo Roberto Ayala servirá para completar el eje de la zaga-, pero a partir de ahí es donde han surgido las principales dudas. Es el Alavés un equipo en fase de construcción y eso se ha evidenciado a la hora de entrelazar un fútbol fluido y vistoso, así como en el momento de definir las ocasiones de cara al marco rival.

Idea bien definida La idea de Nacho González es apostar por un sistema 4-2-3-1 con un doble pivote en el que siempre habrá un futbolista de corte defensivo -Beobide o Jaume- acompañando a Miki, llamado a ser el cerebro del equipo. De las apariciones del catalán depende en buena parte que el balón circule con precisión en busca de la calidad de las dos bandas, donde la jerarquía la marcarán Guzmán y Sendoa, aunque el joven Barahona con su desparpajo y su imparable actividad ha dejado claro que buscará sus minutos.

Sin duda, la incertidumbre antes del arranque de la temporada se centra en el ataque, donde se sigue echando de menos la presencia en la plantilla de otro delantero de referencia que le haga la competencia a Negredo, el único ariete puro del equipo. Los diez goles marcados en los seis compromisos de preparación son una cifra importante, pero al cuadro albiazul se le ha visto en apuros ante los oponentes de mayor calibre, como el Bilbao Athletic, el Mirandés o la Sociedad Deportiva Logroñés, ante los que solo logró marcar dos dianas.

Muchas alternativas Las dudas se centran en la dupla de ataque conformada por el mediapunta y el delantero. Nacho González ha apostado por dos parejas bien definidas en la que el fijo es Viguera. El riojano ha dejado detalles de su calidad tanto de enganche -actuando por detrás de Negredo- como de referencia atacante -por delante de Jonan- y está llamado a ser un jugador desequilibrante en esa demarcación si las cosas le ruedan tan bien como en la fase de preparación que acaba de concluir.

Con tres goles, Viguera encabeza junto a Negredo la lista de goleadores en la pretemporada, acompañados por Sendoa, Miki, Jonan y Salcedo, que han conseguido uno cada uno. A la espera de ver cómo funciona un Luismi que necesitará bastante tiempo para ponerse a tono, parece evidente que en la vanguardia todavía habrá que afrontar un fichaje -el joven Juanma se encuentra a prueba pero no parece un jugador llamado a ser importante se finalmente se queda en la disciplina albiazul- que aporte mayores posibilidades ofensivas al equipo.