BERCEO Asier, David, Juami, Iñigo, Lopito, Lapeña, Terri, Navajas, Ocha, Cañas y Vitín. También jugaron: Gali, Isma, Javi, Guiller, Aaron y Borja.
ALAVÉS Miguel, Oscar Rubio, Luciano, Salcedo, Manu García, Beobide, Jonan García, Guzmán, Barahona, Miki y Negredo. También jugaron: Jaume, Kevin, Llamas, Einar, Sendoa, Viguera y Luismi.
Goles 0-1, min.11: Negredo. 0-2, min.21: Negredo. 0-3, min.38: Asier Salcedo. 0-4, min.55: Negredo.
Árbitro Árbitro: Aitor González. Mostró amarilla a Juanmi.
Laguardia. El Alavés resolvió con una goleada el penúltimo ensayo de la pretemporada en un partido que sirve lo justo para extraer conclusiones de cara al bautizo de la competición oficial que cada vez está más próximo. El equipo de Nacho González no encontró oposición en el Berceo, un rival menor, superado desde el pitido inicial, y se manejó con suficiencia y sin forzar en exceso para ofrecer su versión más generosa en lo ofensivo desde que arrancaron los exámenes estivales.
El partido, lejos de arrojar sentencias inamovibles sobre el potencial de un equipo que da la impresión de que llega al inicio de la temporada físicamente muy fuerte, sí sirvió al menos para ofrecer una inyección de moral al que es, por el momento, la única gran referencia ofensiva del cuadro albiazul. Rubén Negredo se estrenó como goleador. El delantero vallecano se dio un festín. Metió tres, aunque pudo haber metido siete u ocho de haber andado un poco más inspirado en el remate. Fue, sin duda, uno de los grandes triunfadores de un encuentro con poca historia pero en el que los aficionados albiazules que se acercaron al campo de El Prao hicieron acopio de ilusión ante los interesantes detalles que ofrecieron otros componentes del plantel, como el irreverente e imberbe Asier Barahona y el incisivo Guzmán Casaseca, que se hartó de ofrecer servicios desde la derecha.
Nacho González aprovechó la ocasión para realizar experimentos varios con vistas al duelo inaugural de la Liga en Lasesarre. La baja de Agustín y la ausencia de Javi Hernández, a quien el técnico vitoriano prefirió reservar ayer, propició la entrada en el eje de la zaga de un Salcedo habituado a ejercer como comodín. No acusó en exceso el cambio de demarcación. Serio en el cruce y con criterio para distribuir de cara, no se le apreció descolocado en absoluto. Aunque el Berceo, que no llegó al área de Miguel Martínez en todo el choque, tampoco le exigió lo suficiente como para determinar si puede convertirse en una opción viable de futuro en el puesto.
Los goles comenzaron a aparecer en el marcador muy pronto. Para el minuto once Negredo, tras aprovechar un rechace generado por una vistosa internada de Barahona por la izquierda, mandó el balón a la red. Bien sujeto en el centro del campo por la omnipresencia de Beobide, un pulmón, y el criterio de Miki, el Alavés fue un vendaval en el primer tiempo. Generó una docena de ocasiones ante un oponente entregado y al que el paso de los minutos fue haciendo mella. Negredo, al rematar un centro de Guzmán que el portero Asier repelió en primera instancia, y Salcedo, de falta directa, fijaron el 3-0 y remataron en el marcador de un duelo demasiado desigual, desnivelado de partida.
La segunda parte, con todo decidido, apenas tuvo historia. Ni en cuanto a fútbol, ni en cuanto a detalles que puedan servir para el cuaderno del técnico albiazul. Si acaso, comprobar que algunos de los jugadores de la cantera que aguardan en la sombra tienen capacidad para asumir algún minuto de protagonismo en un equipo que, sobre todo, arroja muy buenas sensaciones desde el plano colectivo y que, a falta de un test más serio este próximo sábado ante el Logroñés, se va perfilando como un bloque sólido y físicamente muy potente a estas alturas de verano.
Negredo, antes de ceder su sitio a un Viguera ayer algo errático, cerró su cuenta particular y el marcador. Nacho González, "muy satisfecho con la actitud" de sus pupilos, tomó nota. Según explicó tras el partido, el once con el que debutará en Barakaldo va tomando forma. En estos partidos también se puede ganar o perder el puesto de titular.