Vitoria. El Deportivo Alavés y Sendoa Aguirre seguirán ligados durante una temporada más, hasta el 30 de junio de 2013, tal y como figuraba en el contrato que el pasado verano firmó el extremo vizcaíno con la entidad del Paseo de Cervantes. Eso sí, la nueva relación contractual difiere de la original en el apartado económico, ya que el club albiazul ha buscado una solución con el vizcaíno para no tener que afrontar el desembolso completo a lo largo del presente curso de las cifras que el exjugador del Hércules aceptó en su contrato original. Tanto una parte como la otra han cedido en sus pretensiones iniciales para acabar encontrando una solución al conflicto abierto con la llegada de la nueva dirección deportiva. Sendoa vestirá así durante el año más que tenía previsto su carrera profesional y no perderá una gran cantidad de dinero con respecto a lo inicialmente firmado -los pagos se fraccionarán para no desembolsar todo a lo largo del presente curso-, mientras que el Alavés se asegura la continuidad en la plantilla de un futbolista desequilibrante a un precio para esta campaña más asequible del que anteriormente estaba firmado.
Salvado el principal escollo, el económico, en la dirección deportiva no existían dudas acerca de la idoneidad deportiva de Sendoa para aportar cosas importantes en el nuevo proyecto. El extremo vizcaíno fue durante buena parte del pasado curso el mejor jugador del Alavés, mostrando una capacidad de desborde y goleadora que casi nadie tiene en la categoría. Eso sí, para que no ocurra lo mismo que en el curso precedente, cuando Sendoa llegó con los plomos fundidos al final del curso por culpa de una lesión de rodilla de la que no le dejaron recuperarse, en el venidero se le pretende dosificar bastante más aprovechando la presencia en la plantilla de varios futbolistas que pueden actuar en esa zona, como Manu García o Barahona.
La continuidad del vizcaíno supone, además, que la plantilla ya tenga cubiertas quince de las dieciséis fichas senior que se pueden inscribir en Segunda División B. La que queda, en principio, está reservada para el delantero centro que está llamado a ser la referencia del equipo y también se buscaría la incorporación de dos o tres piezas sub'23 para cubrir los huecos restantes y añadir competitividad al equipo.
Mientras que el conflicto con Sendoa se ha solucionado, el que sigue en punto muerto es el de Javi Casares, quien no entra en los planes del club ni desde el punto de vista económico ni desde el deportivo al estar su demarcación perfectamente cubierta. Hasta la fecha el jerezano ha respondido negativamente a las ofertas presentadas por el club para rescindir su contrato y espera la llamada de un club que satisfaga sus pretensiones.